Sudor, lágrimas de esfuerzo y barro... mucho barro. De todo ello hubo dosis extremas en la gran prueba de la Farinato Race celebrada esta mañana en el parque de Los Pericones, en Gijón.

Más de 2.000 contendientes se habían apuntado al reto, pero sólo dos de ellos lograron la gloria: ser nombrados "farinatos de hierro", tras un recorrido de siete kilómetros por todo el parque superando obstáculos de tooda clase: alambradas, redes, saltos de fuego, fosos de barro...

Tras la prueba, que ocupó toda la mañana, se Omar Eduardo Ruda se proclamó "farinato de hierro" con un tiempo de 36 minutos y 27 segundos, mientras que Paula Estero hizo lo propio en categoría femenina con una marca de una hora y doce segundos. Ambos fueron los más rápidos. También se disputo una prueba de formato más pequeño para niños.

La Farinato Race puso así fin a una nueva estancia en Gijón, donde el sábado estrenaron su modalidad de duelos. Y, como lema para avalar el derroche de esfuerzo de los campeones, recordaron una frase de Miguel de Cervantes: "Al buen hacer jamás le falta premio".