Villaviciosa,
Lucas BLANCO
Las chicas del fútbol sala de Villaviciosa aspiran a protagonizar esta tarde un hito en el deporte local. El polideportivo municipal de la capital maliayesa acoge a partir de las 18.30 horas un partido entre el Rodiles, único equipo femenino de la región federado, y las cántabras del Muriedas Urrutia, en el que las locales necesitan la victoria para desbancar a sus rivales del liderato de la competición liguera y ocupar la única plaza de ascenso a la Segunda División Nacional.
En su tercera temporada como federadas, las jugadoras del Rodiles no piensan en otra cosa que en dar el salto a una competición más exigente. "Tenemos mucha confianza e ilusión por ascender", confiesa la jugadora sierense Paula Alonso, que ve en el factor cancha una de las razones a tener en cuenta para lograr el objetivo. "Les ganamos allí 2-3, así que aquí estamos en condiciones de hacerlo incluso mejor", recuerda la joven jugadora.
La participación del Rodiles en liga está siendo arrolladora, pero un par de tropiezos les obligan a ganar sí o sí en la última jornada. "Ellas perdieron sólo contra nosotras, pero nosotros perdimos un partido y empatamos otro con otras rivales", indican las integrantes de una plantilla de diez jugadoras que cuenta con los mejores registros goleadores del fútbol sala senior femenino. "Llevamos 144 goles en 22 partidos", explican sobre una faceta en la que destaca especialmente la "pichichi" Sonia Alonso. "Juego en la banda y me gusta mucho encarar a pierna cambiada", explica como secreto de los 43 goles que suma en lo que va de competición.
Uno de los factores clave del éxito del equipo es el gran respaldo que obtienen desde la grada cada fin de semana que juegan en el polideportivo de Villaviciosa. "Somos de diferentes sitios como la Villa, Oviedo, Gijón o Siero y arrastramos tanto a gente de aquí como de esos sitios", comenta la capitana Jéssica Fernández, que barrunta un lleno para la disputa del decisivo encuentro de esta tarde.
Especialmente destacable resulta el hecho de que las asturianas compiten en un grupo junto a otros once equipos cántabros. "En Asturias la única liga que hay es aficionada", cuenta Paula Alonso para luego recordar que la gran mayoría de las chicas de sala provienen de equipos de fútbol campo como el Sporting o el Oviedo Moderno.
Razón más que de sobra para que las maliayesas quieran ser las pioneras asturianas en dar un salto de calidad y competir a mayor nivel. "En segunda hay cuatro grupos de 16 equipos y a nosotros nos encuadrarían con gente de Pais Vasco, Cantabria, Aragón y La Rioja", explica el coordinador del Rodiles y entrenador de las chicas, Santi Tuero, que admite que el ascenso supondría un esfuerzo económico, que están dispuestos asumir. "Calculamos unos 10.000 euros de gastos en desplazamientos", apunta.
Toda una aventura que tanto aficionados como jugadoras quieren experimentar a toda costa. "No podré estar en el campo, pero lo pasaré peor que nadie y desearé la victoria como la qué más", explica la veterana Paula Acebedo, que no podrá vivir el posible ascenso desde la cancha al estar de baja por su reciente maternidad.
