Álvaro Pozo regresa al Tuilla con la ambición por bandera. Tras un año en el Marino de Luanco, el centrocampista vuelve al equipo de El Candín con ganas de que el Tuilla repita la experiencia de jugar la promoción de ascenso a Segunda B. "Es un equipo que en los últimos años ha estado arriba y sería fantástico volver a jugar el play-off", dice. Las negociaciones para su retorno al equipo arlequinado se cuajaron rápido. "El Tuilla contactó conmigo hace diez días y todo se cerró pronto, conozco a algunos jugadores y a la directiva, es un club ejemplar", destaca el centrocampista. Además, alaba la figura del técnico, Chuchi Collado, del que dice que "vive el fútbol de manera muy pasional". El jugador deja atrás su año en el Marino de Luanco, después de que el club comunicara su baja a través de las redes sociales. "En Miramar me trataron muy bien a excepción de ese detalle, no es algo agradable", admite. Su temporada en el equipo luanquín la resume como "una oportunidad perdida por no haber podido jugar la promoción, se hablaba de intentar el ascenso y quedamos en sexta posición".

La vida da segundas oportunidades y Álvaro Pozo se muestra confiado de aprovechar la suya sobre el sintético de un Candín donde ofreció una gran temporada hace dos años. "Llego muy ilusionado al Tuilla, se está armando un buen equipo con la base del año pasado y con refuerzos de jugadores de mucha calidad", expone el futbolista. Por otra parte, Mario Monasterio se convierte en el cuarto fichaje del Tuilla. Tras Pozo, Madeira y Fidalgo, el mediapunta mierense reforzará al equipo arlequinado para la próxima campaña. Se trata de un mediapunta zurdo formado en la cantera del Caudal, que pasó por el juvenil del Sporting y el pasado curso militó en el Covadonga de Fermín.