El gijonés Pablo Carreño, undécimo cabeza de serie, cayó ayer en octavos de final por un doble 6-4 ante el alicantino David Ferrer, el actual 31º del mundo y quedó apeado del torneo Masters 1.000 de Cincinnati. Ferrer rompe así la igualdad que había entre los dos tenistas españoles, que sumaban una victoria y una derrota en los dos enfrentamientos previos. En el último había ganado el asturiano por un doble 6-3 en el torneo de tierra batida de Estoril (Portugal).