El Caudal no pasa por su mejor momento de la temporada. La derrota del pasado domingo en el Hermanos Antuña ante el Arenas de Getxo por 0-2 es la segunda consecutiva de un equipo que acumula además tres semanas sin marcar, lo que les deja cerca de la zona de descenso. Una situación que ha puesto nerviosa a la afición mierense, que el domingo pitó al equipo. El presidente blanquinegro, Roberto Ardura, pide paciencia a sus aficionados pero, sobre todo, reconoce sentirse "desilusionado".

El máximo mandatario se muestra optimista de cara al futuro inmediato de la primera plantilla del Caudal, pero confiesa su bajo estado anímico ante la afluencia de público al estadio Hermanos Antuña. El mierenses explicaba que "estoy desilusionado porque creo que nuestra afición y la gente en general de la Cuencas no se da cuenta de que el Caudal están viviendo una temporada histórica. Esta campaña el club cumplirá cien años de vida, algo que no muchas entidades pueden decir, y no estoy viendo que la gente esté respondiendo. Creo que debemos darnos cuenta de que el Caudal les necesita y que estamos viviendo una campaña histórica en el fútbol", dice.

El presidente caudalista asegura que "hemos hecho una plantilla muy buena dentro de las posibilidades del Caudal y estoy seguro que el equipo irá a más con el paso de las jornadas".

Las protestas de la afición del domingo tras caer ante el Arenas son motivo de preocupación para un presidente que explicaba que "las críticas, si son desde el respeto, son buenas porque son constructivas. Está claro que a todos nos gustaría jugar mejor, pero ahora mismo el equipo necesita del apoyo de todos. Debemos entenderlo, pero respeto la opinión de todo el mundo y repito que creo que el equipo irá a más".

El foco de las críticas se centró el domingo en la figura del entrenador, Paco Fernández. Ardura es categórico al remarcar que "el respaldo al cuerpo técnico desde la directiva es total". "Los resultados no están siendo los que todos deseamos, pero se está trabajando de forma seria y profesional y no les podemos reprochar para nada esfuerzo a la plantilla en cada partido. Por eso estamos convencidos de que el equipo va a cambiar su dinámica", remarcó.

Otro de los puntos claves de este inicio de curso es el mal estado del césped sintético del Hermanos Antuña, algo que destacan también los jugadores. En ese sentido Ardura no se corta y destacó que "el campo es el que tenemos pero nada es el que queremos, pero es lo que nos toca y hay que seguir trabajando", dijo.