"Hicimos un primer cuarto de temporada muy brillante tanto en Liga como llegando a la final de la Copa Federación, y ahora el objetivo es mantener esa buena dinámica y esa regularidad durante toda la Liga porque los rivales nos lo exigen cada semana". Así resume Oli Álvarez, técnico del Marino, los dos primeros meses de competición.

El Marino es tercero con 24 puntos, a dos del líder Oviedo B, y forma junto al filial azul y el Langreo (segundo) el triunvirato de invictos este año. Y Oli no puede ocultar su satisfacción. "Estoy muy contento porque las coas nos salen bien y los chavales han respondido al reto en este primer cuarto", pero sabe que no está todo hecho. "Esto es un trabajo constante y todos sabemos como es el fútbol, por eso no hay que conformarse hasta conseguir los objetivos marcados. Y queda mucho por hacer".

El técnico del Marino, asegura que en estos diez partidos no hubo más sorpresa que la mala situación del Avilés (en puntos de descenso) porque, recuerda, "era una incógnita y lo está pasando mal porque le pasa factura lo sucedido en verano y la tardanza en hacer el equipo". El resto, lo esperado. "En pretemporada ya se sabía quienes eran las cinco o seis mejores plantillas y están arriba con el mismo objetivo. Somos lo que tenemos que estar, incluido el Cova que tiene una buena plantilla y se va a enganchar".

El conjunto luanquín ganó el domingo (2-0) a un correoso y defensivo Valdesoto y Oli vio muchas cosas positivas en el triunfo. "El rival fue muy defensivo y nos planteó cosas diferentes, pero no nos volvimos locos, tuvimos paciencia, y logramos que el partido se les hiciera muy largo demostrando que somos capaces de adaptarnos a lo que nos piden los partidos en cada momento. Y eso es vital", explicó.

Volver a enganchar y a ilusionar a la afición con el juego del equipo fue el principal objetivo que se marcó el presidente del Marino, Luis Gallego, en pretemporada a la hora de hacer la plantilla, y el técnico piensa que se está en el camino para conseguirlo. "Yo creo que la gente está disfrutando. Es verdad que quieren que llegue el gol rápido y que se inquietan un poco cuando ven que no llega pronto, pero también tienen paciencia porque saben que el equipo lo intenta siempre, y se enganchan porque estamos arriba y sin fallar", concluyó.