El técnico del Real Avilés, José Luis Díaz "Xiel" se mostró ayer esperanzado ante la normalización de la situación entre el club y la Federación Asturiana de fútbol, después del pago de la deuda con la mutualidad de futbolistas y el acuerdo con el exentrenador del juvenil Iván González, que han propiciado que se levante el veto para poder tramitar fichas. "Estamos contentos, porque necesitamos disponer de más gente y ahora pueden llegar refuerzos", sentenció. La situación del club no es la más satisfactoria para atraer jugadores, pero el entrenador tiene un argumento para que se sumen al proyecto: "El Avilés es un escaparate para los jugadores jóvenes".

El propio técnico puso de ejemplo al portero Lucas Anacker, que esta semana se fue cedido al Burgos, de Segunda B. "Es un premio para él, algo a lo que estamos apelando desde que llegamos al banquillo -Xiel cogió el equipo en la semana de la 11.ª jornada-. Les pedimos trabajo y esfuerzo porque es tan bueno para ellos como para el equipo. Lucas, es el ejemplo, hizo dos buenos partidos ante el Burgos y ahora puede jugar en Segunda B. Tiene que ser el espejo en el que se miren", explicó el entrenador del Real Avilés.

El mensaje le puede llegar a toda la plantilla. "Ahora mismo tenemos un equipo muy joven y si quieren crecer en el fútbol ese es el camino: trabajar y hacerlo bien con el equipo para en un momento dado poder dar el salto", sostiene el técnico blanquiazul.

El equipo está bajo mínimos, con once jugadores con ficha, dos de ellos lesionados, además de Santa y Marcos, del filial, y Barra, del juvenil, que ya son habituales para Xiel -de hecho, el club tiene intención de hacer ficha del primer equipo a los dos primeros-. Ahora el testigo está en manos del director deportivo, que tendrá que completar la plantilla en el mercado invernal y hacerlo con la sombra de los impagos. Xiel ya afirmó estos días que si llegan los refuerzos "este equipo aún puede dar alegrías" y ahora que el club puede fichar, espera poder confirmarlo.

Por el momento, el técnico tiene a su disposición a los cinco jugadores franceses que están a prueba: Lucas Giffard, Sam Herbert, Lucas Claverie, Mathieu Castaing y Elhadji Sana. Jugadores que le dejaron buenas sensaciones en lo poco que ha podido verlos entrenar. "Seguimos viéndolos y vamos a ver si la semana que viene podemos jugar algún partidillo entre semana para que compitan", señaló Xiel.

El entrenador dirigió ayer la última sesión del año en La Toba, a la que solo asistieron algunos jugadores: "La sesión estaba dirigida a trabajo específico para los jugadores que tienen alguna molestia, para ayudarles a recuperarse". La plantilla volverá al trabajo el martes, día 2 de enero, para comenzar a preparar el partido del siguiente domingo en el campo del Praviano (Santa Catalina, 16 horas).