Iván Garrido Ciaurriz se ha convertido en el primer refuerzo del Lealtad en el mercado de invierno. El delantero riojano, de 23 años, vive su segunda etapa en el Lealtad tras superar una grave lesión de rodilla que sufrió en un partido entre los maliayos y la Arandina.

- ¿Cómo de duros han sido los momentos que ha vivido?

-Ha sido la época más dura de mi vida, aunque a la vez me han servido para aprender y madurar mucho como persona y como futbolista.

- ¿Qué ha sentido al verse de nuevo en el campo?

-Es una sensación indescriptible después de tanto tiempo volver a sentirte jugador y aportar al equipo. Me hace sentir que el esfuerzo ha merecido la pena

- ¿Alguna preferencia de posición?

-Lo importante es aportar al equipo. A todos los jugadores nos gusta jugar y yo a lo que me dedico es a entrenar al máximo y a estar a disposición del técnico.

- La permanencia está difícil pero se les ve convencidos.

-Pasa por eso, por estar convencidos de lograrlo. Creemos en nosotros, en lo que hacemos y trabajamos duro para ello.

- ¿Cómo buen riojano prefiere el vino o ha podido más la excelente sidra de Villaviciosa?

-Soy más de comer que de beber. Así que me quedo con unas verduras "calagurritanas", un cachopo asturiano y, como en gran parte también soy navarro, de postre un buena cuajada de Ulzama.