Las pruebas del «stress test» bancario en Europa que se publicaron ayer aportaron novedades respecto a las de la banca americana en 2009. No sólo porque miden la capacidad de respuesta ante shocks macroeconómicos, sino también porque chequean su exposición al riesgo soberano y su dependencia de los estímulos públicos. Además, la semana ha visto cómo mejora la situación en cuanto a las subastas de deuda en países «periféricos» y la liquidez en España. En conclusión, el escenario para la renta variable indica que sigue siendo un activo con amplio recorrido (el Eurostoxx cotiza con un descuento del 40% respecto a la media de los últimos veinte años), más aún si las pruebas de estrés bancario logran afianzar la confianza del mercado.

Tal como está el panorama, el posicionamiento en renta variable sigue siendo muy bajo con respecto a medias históricas, dado el sentimiento extremadamente negativo. Además, aunque es posible un crecimiento muy débil a partir de la segunda mitad del ejercicio en la zona euro, de momento no se espera un retorno de la recesión. El problema es que el sentimiento de los inversores sigue siendo negativo, por la falta de visibilidad que hay respecto al crecimiento económico, por el riesgo soberano (a pesar de la relajación de las últimas semanas), y por el tensionamiento monetario de las economías emergentes , dado el amplio crecimiento que viven países como China o Brasil. Además, en el lado del crédito, persiste el miedo a que no se restablezca la confianza entre los bancos, lo que desembocaría en nuevas tensiones de liquidez. En este ambiente, la Bolsa española seguirá teniendo como referencia la presentación de resultados empresariales del primer semestre. De momento, los que se van conociendo son buenos, lo que ha ayudado al mercado, especialmente en la sesión del jueves (además, con unos datos macroeuropeos mejores de lo esperado). Esta tendencia de la renta variable española parece que puede continuar, especialmente si las empresas confirman en sus «guidance» (previsiones cara a fin de año) que la evolución positiva de sus ingresos va a continuar.