Oviedo, José Luis SALINAS
Constituir una empresa en España es más difícil que en Sri Lanka, Sudán, Zambia, Costa Rica, Cabo Verde, Burundi y otros 130 países más. Pese a los cambios emprendidos por el Gobierno para simplificar las trabas administrativas, el país ocupa el puesto 136.º en una clasificación elaborada por el Banco Mundial que evalúa los trámites de constitución y los costes que requiere constituir una sociedad. La posición mejora y escala hasta el puesto 44.º en un ranking más general que tiene en cuenta aspectos como los procesos para pedir un crédito o pagar los impuestos.
El informe, con datos hasta junio, asegura que para abrir un negocio en España son necesarios diez procedimientos administrativos, 28 días y un coste similar al equivalente al 4,7% de la renta por habitante, así como un capital mínimo que representa un 13,2% de esa misma renta. A la cabeza de los países donde resulta más sencillo y menos costoso iniciar un negocio figuran Nueva Zelanda, Australia y Canadá. En el lado contrario, donde las condiciones son más duras, están Costa de Marfil, Irak y Surinam.
El estudio reconoce que en España se han realizado mejoras para tratar de simplificar el proceso de constituir una nueva sociedad empresarial, pero aun así los juzga insuficientes. El país no aparece entre los estados que más y más efectivas medidas han tomado. Esta lista, de hecho, la encabeza Polonia.
La burocracia es uno de los parámetros que mide el Banco Mundial para determinar un ranking con los países donde resulta más sencillo hacer negocio. Los resultados reflejan que hay muchos estados menos desarrollados que España donde es más fácil abrirse paso. El estudio mide cuestiones tan diversas como el pago de impuestos, el tiempo que se tarda en conseguir un permiso de construcción o un crédito. De hecho, en estos parámetros España sale bastante bien parada, pero es el tiempo que se tarda en los procesos administrativos lo que más penaliza al país. España ocupa el puesto 53.º en el acceso al crédito, el 38.º en la tramitación de los permisos de construcción, el 34.º en la facilidad para el pago de impuestos y el 20.º en la clasificación de resolución de insolvencias.
En el ranking general de las economías donde resulta más sencillo emprender un negocio, España ocupa el puesto número 44.º. Por delante aparecen países como Perú, Israel, Macedonia, Islandia, Irlanda, Estonia Lituania, Georgia o Australia. Los primeros puestos de la clasificación los ocupan Singapur, Hong Kong y Nueva Zelanda. El FMI ha recomendado a España que hiciera esfuerzos por escalar puestos en esta clasificación.
