Arcelor-Mittal anunció ayer que en abril reabrirá la línea número 1 de galvanizado de Avilés, uno de los dos únicos talleres que la multinacional aún mantiene sin producción en Asturias. La instalación se someterá en las próximas semanas a una remodelación para dotarla de una nueva tecnología en el tratamiento de acero, denominada "Zinc quench" y orientada a los fabricantes de automóviles, un sector que tirará de la demanda de acero en los próximos meses gracias a los planes de los fabricantes para reforzarse en España. Hasta su cierre en 2011, la actividad de la planta avilesina estaba ligada al sector de la construcción. La compañía tiene previsto contratar a 20 empleados a partir de enero para preparar la reapertura de la línea de galvanizado. La selección se hará entre los eventuales que trabajan durante los meses de verano para la multinacional,

La idea de la compañía es que esta instalación sea polivalente, que sirva para atender la creciente demanda de la industria automovilística y la de la construcción, cuando el sector se comience a recuperarse. Tanto los sindicatos como la Administración valoraron muy positivamente el anuncio del gigante siderúrgico. Los representantes de la plantilla pusieron el acento en que esta reapertura coincide con un repunte de la demanda mundial de acero que la compañía ya comienza a notar. El Principado y el Ayuntamiento de Avilés resaltaron la importancia de que se vayan a crear nuevos puestos de empleo.

Arcelor Mittal tiene dos líneas de galvanizado en Avilés. La número 1 que ahora se abre dirigía su producción a la industria ligada a la construcción de grandes infraestructuras. El desplome de las inversiones públicas arrastró al taller al cierre y la multinacional trasladó a los trabajadores a otros puestos. No hubo despidos. Ahora se ha decidido contratar a nuevo personal, al que se dará formación para el manejo de esta instalación. Según las estimaciones de los sindicatos, si la línea de galvanizado llega al cien por ciento de su capacidad serán necesarios al menos 30 nuevos trabajadores. La otra línea, la número dos, se dedica íntegramente al automóvil y ha permanecido activa todos estos últimos años pese a la presión de la crisis.

El que no parece tener por ahora expectativas de funcionamiento es el único taller de la multinacional que seguirá paralizado, la línea de pintura, también en Avilés. Su alta dependencia del negocio de la construcción y el hecho de que haya otras instalaciones en Europa muy similares y más competitivas hace más complicada su reapertura a medio plazo, indicaron fuentes sindicales.

La nueva tecnología de "Zinc quench" que se pondrá en marcha en la línea de galvanizado es una fórmula, patentada por la propia Arcelor, para fabricar productos con un mejor valor añadido para el sector automovilístico. Consiste en realizar un enfriamiento controlado del acero, lo que provoca una modificación de sus propiedades y genera un material de más alta calidad.

El Principado valoró muy positivamente el anuncio. El consejero de Industria, Graciano Torre, destacó que "arrancar instalaciones que estaban paradas significa más actividad económica y garantías de empleo para la región". También la alcaldesa de Avilés, Pilar Valera, saludó la decisión de Arcelor. "Se trata de una excelente noticia que ha sido muy duro en términos de empleo y abre la perspectiva a nuevos mercados en el sector de la automoción", comentó.

Los sindicatos vincularon la reapertura a las palabras de la alta dirección en la última reunión del comité europeo de la multinacional, donde la dirección comunicó a los sindicatos que la recuperación de la demanda que se empezará a notar iba a favorecer que se pusieran en marcha instalaciones que estaban paradas. Alberto Villalta, portavoz de UGT, indicó que "el nuevo sistema dará una mayor calidad y más valor añadido a los productos". Y afirmó que con la reapertura muchos de los pedidos que se estaban derivando a otras plantas del grupo volverán a hacerse en Avilés. Ángel Díaz, de CC OO, resaltó que en el comité europeo "se indicó que para el año que viene se espera una mejora de la demanda".

Los datos

Galvanizado

Arcelor-Mittal decidió paralizar en noviembre de 2011 su línea número 1 de galvanizado de Avilés debido a la fuerte caída que estaba sufriendo el mercado de las infraestructuras públicas, su principal cliente. No era la primera vez que el taller dejaba de producir. Ya había estado cerrada durante un año unos meses antes. Ahora dirigirá su producción al mercado del automóvil.

Nueva tecnología

La multinacional siderúrgica instalará en la línea de galvanizado de Avilés una nueva tecnología, llamada "Zinc quiench", para producir acero de una mayor calidad, mediante un método de enfriamiento. Los sindicatos están convencidos de que este sistema, que ha sido patentado por la propia multinacional siderúrgica, atraerá nuevos pedidos a la planta asturiana.