La reforma del impuesto de Sociedades que planea el Gobierno en funciones para tratar de cuadrar las cuentas públicas y rebajar las cifras de déficit, como exige la Unión Europea, puede frenar muchas de las inversiones que tenían previsto realizar algunas grandes empresas. Así lo advirtió el decano del Colegio de Economistas del Principado, Miguel de la Fuente, que apunta, además, que se trata de una modificación fiscal que "a los empresarios no les va a hacer ninguna gracia, porque lo que va a provocar es que tengan menos liquidez para llevar a cabo sus proyectos".
"A las empresas no les gusta la incertidumbre, y esto puede tener consecuencias, seguro que a los accionistas o a las juntas directivas no les hace gracia que cambie el marco fiscal", señaló. Lo que no tiene claro es cuándo puede ponerse en marcha esta subida de las retenciones. "Tiene que hacerse mediante una ley, no vale con un simple decreto, y hasta que no haya gobierno estable es imposible, así que si no se despeja primero ese asunto puede tardar en aplicarse", señaló.
Tampoco tiene seguro que ésta vaya a ser una medida estrictamente transitoria. "Hay muchas modificaciones fiscales que comenzaron siendo provisionales pero que, al final, acabaron quedándose para siempre", aseguró el economista asturiano.
