Casi mil operarios de 34 empresas trabajarán en las mejoras de la acería LD-III de Avilés y de los altos hornos de Gijón, que comenzarán el próximo sábado. Estas obras, que suponen el grueso de un plan de inversiones de Arcelor-Mittal en Asturias de más de 100 millones de euros, se prolongarán hasta mediados de diciembre.
Fuentes de la multinacional siderúrgica destacaron que en la reforma de la acería de Avilés, que incluye la instalación de una nueva máquina de colada continua, trabajarán de media 550 operarios de 18 empresas. Por su parte en la mejora de los sistemas de aislamiento de los dos altos hornos de Gijón participarán una media de entre 350 y 400 operarios pertenecientes a 16 empresas. En total son más de 900 trabajadores de media, pero en momentos puntuales se alcanzarán el millar.
Los picos de actividad se producirán entre el 15 y el 23 de noviembre, cuando coincidirán paradas las dos máquinas de colada continua de la acería de Avilés y el convertidor. En noviembre también parará el tren de bandas en caliente (TBC) y el sínter, donde se prepara el mineral para introducirlo en los altos hornos. Entre el 6 y el 30 de octubre estará parado el alto horno A de Gijón y entre el 14 de noviembre y el 10 de diciembre el alto horno B.
Las obras concluirán a mediados de diciembre, momento en el que está previsto que arranque el otro plan de inversiones -también de más de 100 millones de euros- que aprobó Arcelor-Mittal para Asturias y que incluye la reconstrucción de las baterías de coque de Gijón. Fuentes de la multinacional señalaron que aún están tramitando los permisos ambientales pero que la previsión es iniciar antes de que acabe el año la demolición de los elementos de las baterías que no serán aprovechados. "Sólo se utilizará el esqueleto, el resto será nuevo", señalaron desde la compañía.
Por otro parte, antes de que acabe el mes pasarán reconocimiento médico los primeros 18 trabajadores que se incorporarán a las factorías asturianas de Arcelor procedentes de la planta de Zumárraga, en Guipúzcoa. En concreto son trabajadores que antes habían sido trasladados desde la antigua planta de Villaverde, en Madrid. Un total de 85 trabajadores de Zumárraga aceptaron el traslado a Asturias, pero la compañía no descarta recolocar a algunos en plantas del País Vasco.
