Las asociaciones de consumidores rechazaron ayer de plano la oferta que ha lanzado el Banco Santander para recompensar a los clientes del Popular que habían comprado acciones de esta entidad financiera durante la ampliación de capital que se llevó a cabo el año pasado. El abogado Manuel Noval, portavoz en Asturias de la Asociación para la Defensa de los Consumidores (APDEF), afirma que la oferta "no va a tener una respuesta masiva". A su entender, la letra pequeña de la propuesta deja al accionista a "merced del Santander para poder recuperar el dinero que se había invertido". El Popular había maquillado, presuntamente, sus cuentas para tratar de atraer a más inversores.

La entidad que preside Ana Patricia Botín anunció el jueves que iba a poner en marcha "pese a no tener obligación legal" una acción comercial para dar una salida a los clientes del Popular que compraron acciones o determinadas obligaciones subordinadas. Eso sí, los afectados tendrán que cumplir una serie de requisitos para poder recuperar su inversión. Y ahí está el problema. Según explica Noval, la oferta propone canjear esas acciones por unos bonos del banco a siete años, y se exige que el cliente mantenga la misma posición comercial que mantenía en el Popular antes de la compra. "Viene a ser como una especie de arbitraje, limitado, restringido y muy condicionado", asegura Noval. Con lo que esperan una cascada de denuncias contra la entidad en los próximos meses.

La asociación celebró esta misma semana una reunión en Oviedo con decenas de afectados para preparar estas reclamaciones judiciales. También la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) calificó el anuncio del Santander de un "intento de engaño manifiesto" y criticó que solo afectará al 10% de los pequeños accionistas.

Mientras que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) criticó que esta propuesta "encubre un acuerdo extrajudicial", ya que la entrega no es gratuita sino a cambio de renunciar al ejercicio de acciones legales contra el Santander.