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Los competidores tientan a los profesionales más cualificados de la ingeniería asturiana

Duro lleva meses sufriendo una importante "fuga de trabajadores", advierte la plantilla

Algunos de los principales competidores de Duro Felguera están tratando de pescar en aguas revueltas. La delicada situación que atraviesa la compañía asturiana y la incertidumbre que sobrevuela sobre el futuro están provocando que grandes grupos nacionales de ingeniería estén tanteando a muchos de los profesionales de Duro, ocasionando una "fuga de personal" con alta cualificación y perfil técnico, generalmente ingenieros que acumulan una gran experiencia a sus espaldas, indicaron fuentes de la plantilla. El trasvase se ha agravado últimamente, aunque los trabajadores aseguran que viene de atrás y que Duro lleva meses sufriendo una importante descapitalización de personal.

Los empleados de la centenaria ingeniería critican el deterioro de las condiciones laborales en Duro. Llevan varios años con los salarios congelados y los "bonus" a los que antes tenían derecho han desaparecido como medida para hacer frente a los golpes de la crisis económica. También aseguran que hay pocas medidas para conciliar la vida personal con la profesional. A ese cóctel se ha añadido últimamente la incertidumbre sobre el futuro de la compañía. El propio presidente de Duro Felguera, Ángel del Valle, aseguró esta misma semana a los sindicatos UGT y CC OO que sólo estaban asegurados los salarios de septiembre y de octubre para los dos mil trabajadores de la firma.

Algunos empleados han encontrado una nueva salida laboral no muy lejos de la sede de Duro en el Parque Tecnológico de Gijón. Ahora están empleados unos metros más allá, en la ingeniería TSK, donde, indicaron fuentes de la plantilla, están encontrando mejores condiciones laborales y estabilidad. Según las mismas fuentes, ese trasvase lleva bastantes meses produciéndose.

Pero no es el único caso. También Técnicas Reunidas o Acciona están interesándose por la situación de algunos trabajadores de Duro.

Los empleados que se quedan en la ingeniería asturiana se quejan, además, de que los puestos de los que se van suelen quedar sin cubrir, excepto en casos excepcionales. Eso supone, añaden, que a la larga quienes permanecen en Duro tienen que asumir el trabajo que antes hacían los compañeros que han abandonado la empresa.

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