La industria asturiana deberá crear empleo y fijarlo si quiere fondos de Transición Justa

La CE evitará casos como el de Arcelor, a la que autorizó 450 millones del plan de recuperación para un proyecto que recortará la plantilla

En la mesa Nieves Roqueñí y Alberto González, durante una jornada sobre fondos europeos celebrada en la sede de FADE en Oviedo.

En la mesa Nieves Roqueñí y Alberto González, durante una jornada sobre fondos europeos celebrada en la sede de FADE en Oviedo. / P. C.

Pablo Castaño

Pablo Castaño

Las grandes industrias asturianas deberán crear empleo y mantener sus plantillas durante al menos cinco años para poder recibir parte de los casi 263 millones de euros que le corresponden a la región del Fondo de Transición Justa, el mecanismo europeo para apoyar a los territorios más afectados por la descarbonización.

Casi tres años después de la aprobación del fondo, el Principado sacó esta semana a información pública las bases que regirán las convocatorias de ayudas y anunció que la primera convocatoria, que estará dotada con 40 millones de euros, irá destinada a apoyar la cadena de valor de las energías renovables.

Durante los últimos meses, el Gobierno del Principado mantuvo un pulso con la Comisión Europea para intentar lograr que las ayudas, centradas inicialmente en las pymes, se abrieran a las grandes empresas "para aprovechar su efecto tractor", explicó Isaac Pola, viceconsejero de Industria. Finalmente, el Principado lo consiguió, pero la Comisión Europea ha exigido una serie de requisitos que, principalmente, tratan de garantizar que las compañías que reciban estas ayudas generen empleo y lo mantengan. No acepta, como ocurre con otros programas financiados con fondos europeos, que los proyectos de descarbonización apoyados con las ayudas incluyan recortes de empleo por la automatización y modernización de los procesos. Es lo que ocurre, por ejemplo, con ArcelorMittal en Asturias, que tiene asignadas unas ayudas de 450 millones de euros del plan de recuperación para sustituir uno de los hornos altos de Gijón por una planta reducción directa de mineral de hierro (sistema DRI) mediante hidrógeno verde y que prevé un recorte de empleo porque la nueva planta será menos intensiva en mano de obra.

Las bases para las "Ayudas para inversiones para la aceleración de sectores estratégicos para la transición hacia una economía de cero emisiones netas" –denominación que utiliza el Principado para estas subvenciones del Fondo de Transición Justa– establecen que las grandes empresas radicadas en Asturias podrán obtener respaldo económico para sus proyectos siempre que haya una creación mínima de cinco puestos de trabajo, que se genere un empleo por cada 80.000 euros de ayuda pública, que se mantenga la plantilla durante al menos cinco años y que las necesidades de consumo de energía sean satisfechas mediante renovables.

De los 262,85 millones de euros del Fondo que le corresponden a Asturias, el 30% podrán destinarse a grandes empresas, lo que supone 78,85 millones de euros. Además, la intensidad de ayuda para este tipo de empresas será de hasta el 20% de la inversión, frente al 30% de las medianas y el 40% de las pequeñas.

A la hora de priorizar los proyectos de grandes empresas, el Principado tendrá en cuenta criterios de empleo (40%), medioambientales (20%), de viabilidad económica y administrativa (25%) y de impactos socioeconómicos sobre el territorio (15%).

Las ayudas se destinarán principalmente a transformación ecológica de la industria (90,35 millones); cadena de valor de las energías renovables (58 millones); impulso a pymes y proyectos tractores (31 millones); I+D+i y transformación digital (37,7 millones); impulso a las infraestructuras sociales, la formación y la recualificación (19,3 millones), y rehabilitación ambiental (16,4 millones).

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