Madrid / Oviedo,

Agencias / L. M. S.

¡Ojo! en las redes sociales no vale todo. Y menos en campaña electoral. Y si no que se lo pregunten a los dos cargos del PP que ayer acabaron con sus carreras políticas por pasarse de la raya con el rival.

Uno, la candidata al Senado por Mallorca Francisca Pol, dimitió; el otro, el coordinador general de Movilidad del Ayuntamiento de Madrid, Fernando Autrán, fue destituido. A la primera se le fue la mano en Facebook; al segundo, en Twitter. La verdad es que se pasaron tres pueblos. Pol Cabrer colgó en su cuenta un fotomontaje sexista de Carme Chacón. La ministra de Defensa aparecía con la camisa abierta y mostrando un pecho, rodeada de generales.

Los socialistas se subían por las paredes por un acto «tan vergonzoso y despreciable contra la imagen de la mujer», de cuya existencia informaron el pasado lunes. Exigieron la dimisión de Pol y ésta llegó ayer. La aspirante al Senado y ex diputada aclaró que su renuncia es un acto «de responsabilidad política» que toma «de forma totalmente voluntaria».

Pol concurría a las elecciones del 20-N como primera suplente de la candidata al Senado por Mallorca, Margarita Durán, y, según un comunicado difundido por su partido, en ningún momento quiso «ofender a nadie, ni a la sociedad ni a los miembros del Partido Socialista», por lo que reiteró sus disculpas a aquellos «que se hayan podido sentir ofendidos».

Sin embargo, el daño ya estaba hecho: los socialistas afirman que antes de retirar la imagen de su cuenta en Facebook, Pol acompañaba el fotomontaje con el comentario «lo que hay que hacer para ser ministra», y a su «broma» se había sumado con un «me gusta» el ex alcalde popular de la capital mallorquina Joan Fageda.

No constan disculpas en el caso de Autrán, que ayer fue fulminantemente destituido por su jefe, el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, tras la lectura de algunos de sus «tuits» de los últimos días. No es para menos: el concejal de Movilidad madrileño había regalado a dos destacados socialistas estas imponentes perlas. Así, en referencia al todavía ministro de Justicia y candidato del PSOE por La Coruña, Francisco Caamaño, recuerda su frase: «Los demócratas sabrán ser generosos cuando ETA deje las armas». Y añade: «Desde luego, en vez de un tiro les meteremos dos».

Pero el edil de la capital del reino no se quedó ahí, y, sin tanta saña, escribió también sobre la victoria, que él veía muy clara ya la noche del lunes, de Mariano Rajoy en el cara a cara con Alfredo Pérez Rubalcaba, vaticinando de paso que el diario «El País» hablaría al día siguiente de empate. «Ja ja ja ja. Prisa va mal, muy mal. Más EREs».

Estos «tuits» ya no aparecían ayer en Twitter porque Autrán se dio el martes de baja su cuenta en esta red social. Pero, como en el primer caso, el daño ya estaba hecho. El secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, aplaudió la destitución de Autrán, aunque agregó que insultos «más fuertes», procedentes de la bancada popular, se oyen en las sesiones de la Asamblea autonómica.