Al ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, no le cabe la menor duda: el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, «comparecerá cuando lo considere oportuno y en la forma que crea oportuna para dirigirse a la nación y tranquilizar a la opinión pública» por el «caso Bárcenas». Si no accede a hacerlo, el PSOE presentará una moción de censura.

García-Margallo dejó así abierta de nuevo la posibilidad de que sea el propio Rajoy el que solicite comparecer, algo que la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, descartó el viernes, al dejar la decisión en manos de los Grupos de la Diputación Permanente del Congreso, que se reúne el próximo miércoles y en la que el PP tiene mayoría.

El titular de Exteriores ofreció ayer una rueda de prensa en Palma de Mallorca junto a su homólogo alemán, Guido Westerwelle, para presentar las conclusiones de la reunión que mantuvieron dieciséis ministros de Exteriores de la UE para analizar el futuro de Europa.

El Ministro recalcó su «confianza absoluta» en la integridad y honorabilidad de Rajoy, de la que dijo que es su principal activo, ya que sería «incalculable» el dinero que ha dejado de percibir al abandonar su puesto de registrador de la propiedad para «dedicar su vida al servicio de España».

También mostró su confianza en el funcionamiento del Estado de Derecho y señaló que lo que ha probado el Gobierno es que la Fiscalía, la Agencia Tributaria y la Unidad de Delitos Fiscales de la Policía son independientes. «Con este Gobierno se han acabado los fiscales, los inspectores y los policías a la carta», afirmó antes de subrayar que el «caso Bárcenas» no está afectando a cuestiones como la paulatina recuperación económica de España.

Entre tanto, el secretario de Organización del PSOE, Óscar López, advirtió de que «no habrá una nueva negativa» del presidente del Gobierno a «comparecer» por las revelaciones del ex tesorero del PP, porque, si esto sucede, su partido «presentará una moción de censura».

López describió la supuesta contabilidad «B» de los populares como «el mayor escándalo de corrupción de la historia de España, que tiene paralizado al Gobierno y a su presidente, el señor Rajoy, que está atado al señor Bárcenas y así no se puede gobernar», por lo que los socialistas, dijo, exigen la «dimisión» del jefe del Ejecutivo para poner fin a una situación «insostenible».

López denuncia que ya se han conocido «veinte años de financiación irregular del PP, cinco años desde el "caso Gürtel" y cinco meses ya con "los papeles de Bárcenas" encima de la mesa y hasta la fecha no ha habido ni una sola explicación» y sí «toneladas de mentiras a los españoles».

De su lado, IU aumentará la presión sobre Rajoy para que renuncie y convoque elecciones anticipadas. La formación que encabeza Cayo Lara piensa intensificar las movilizaciones en otoño para lograrlo, ya que, a su juicio, las últimas elecciones están deslegitimados por la presunta financiación ilegal del PP. El informe político que ha presentado Lara a la presidencia federal de IU recalca que el «caso Bárcenas» y la no comparecencia de Rajoy para dar explicaciones han reforzado las razones de su campaña para exigir la dimisión en bloque del Ejecutivo.

En la presentación del informe, Lara aprovechó para responder a Rajoy, que el viernes dijo que las elecciones son las que dan legitimidad a los gobiernos. El líder de IU comparte que son las urnas las que legitiman a un Gobierno, pero advierte a Rajoy de que los últimos comicios «ya no tienen legitimidad» porque el PP pudo ganar con «trampas» y en la «absoluta ilegalidad» si se demuestra que financió sus campañas con fondos ilegales.