La auxiliar de enfermería española Teresa Romero, contagiada por el virus del ébola, sigue "muy grave" y las otras 15 personas que están en observación por haber tenido contactos con la enferma permanecen asintomáticas.

"En este momento en España no hay ninguna persona capaz de transmitir la enfermedad", con excepción de Romero, añadió hoy el catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad Autónoma de Madrid, Fernando Rodríguez Artalejo, en una conferencia de prensa en el Palacio de la Moncloa, sede la Presidencia del Gobierno español.

Por su parte, el miembro del comité especial creado por el Gobierno Luis Enjuanes ha explicado que Romero está generando anticuerpos y su carga viral disminuye.

Este profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha explicado que en la evolución de la paciente influye "muchísimo" que es joven, porque la fuerza del sistema inmune está muy relacionada con la edad.

Además, se le ha recuperado "mucho" la función del hígado y "no ha perdido las facultades mentales en ningún momento", según Enjuanes, que ha comentado que hay que mantener las reservas porque estos pacientes tienen una falta de función de los pulmones que es muy importante en su recuperación y puede traer una complicación grave en cualquier momento.

Mientras, Fernando Rodríguez Artalejo ha asegurado que si no se registran más positivos, el brote de ébola fecha en la que habrán transcurrido 21 días desde el ingreso de la auxiliar.

"Estaremos seguros de que este brote ha concluido felizmente, cuando ninguno de los contactos de Teresa durante los días infectivos desarrolle la enfermedad y esto ocurrirá el 27 de octubre", ha explicado Rodríguez Artalejo, quien ha calificado la situación de "absoluta normalidad".

Este profesional ha dado cuenta de la reunión diaria del comité, en la que se ha analizado la situación de los contactos tanto de alto como de bajo riesgo y se ha tratado especialmente del desarrollo por parte del Gobierno de un programa de formación para personas que puedan estar en contacto con el virus del ébola.

Este programa, dirigido primero a voluntarios y posteriormente a todos los implicados en la lucha contra este problema de salud, incluirá a médicos, enfermeros, auxiliares, policías, bomberos y personal de vigilancia. No obstante, ha rechazado que su puesta en marcha no implica que haya habido una falta de formación hasta ahora.

Rodríguez Artalejo ha explicado que el ébola es una enfermedad muy grave, pero "afortunadamente el virus da algunas facilidades para controlarlo" y ha resaltado que es "muy difícil" de transmitir; solo mediante contacto directo con fluidos corporales y solo se transmite cuando la persona está asintomática.

Preguntado sobre el tratamiento que está recibiendo Teresa, este experto ha rehusado dar esa información por respeto a la privacidad de la paciente, si bien ha precisado que ha tenido acceso a todos los agentes terapéuticos que ha solicitado.

Respecto a cuándo se podrá decir que la auxiliar está curada, ha explicado que será en el momento en que el virus ya no sea detectable en su cuerpo y clínicamente esté "totalmente restablecida" para darle el alta.

Según este profesional, no es cuestión de veinticuatro o cuarenta y ocho horas, sino que todas las horas son clave mientras la paciente esté grave.

Además, no sólo es importante la respuesta inmunológica, sino también que se pueda vencer de forma eficaz a las diversas complicaciones de la enfermedad.

Rodríguez Artalejo ha confirmado que cada comunidad autónoma tiene un centro de referencia para atender de forma solvente a los sospechosos y en caso de que confirmara un caso positivo no está decidido si se trasladaría al Hospital Carlos III.

Ha subrayado que el brote "es perfectamente posible de controlar porque el virus no es especialmente contagioso" y ha señalado que España dispone de los medios adecuados para controlarlo, a la vez que ha dicho que se están aplicando los protocolos de forma "muy rigurosa", por lo que en un plazo muy razonable se irá encauzando" la situación.

"Estaremos seguros cuando ninguno de los trabajadores sanitarios que atienden a la auxiliar desarrolle la enfermedad después de 21 días del último contacto", ha concluido. Entre las quince personas que actualmente están en observación, cinco son facultativos que tuvieron algún contacto con la paciente, tres peluqueras que le hicieron una depilación, y varios celadores y enfermeros, está el marido de Teresa Romero, Javier Limón.

Dos tratamientos para Teresa Romero

El miembro del comité especial creado por el Gobierno Luis Enjuanes ha explicado qeu gracias a los dos tratamientos que se han aplicado a Teresa Romero (uno de anticuerpos producidos a partir del plasma de una donante, la hermana Paciencia Melgar, y un antiviral) "la carga viral le ha bajado de forma muy fuerte". Antes tenía 10 a la 9 partículas, pasó a 10 a la 4 y después a 10 a la 3, ha detallado.

Sin embargo, ha reconocido que luego le ha subido "un poco" esa carga viral pero que suele ser normal en estos casos, y se producen unas "pequeñas oscilaciones".

Luis Enjuanes ha dicho que la falta de función de los pulmones es consecuencia de "una inflamación", aunque el equipo médico la está tratando para rebajarla y es "lo que más" obliga a mantener la precaución sobre la evolución de la paciente, de 44 años.

Preguntado sobre si tendrá posibles secuelas una vez que se logre su recuperación, Enjuanes ha contestado que "probablemente no" por su edad. Este científico ha resaltado la profesionalidad del equipo médico que la trata, encabezado por el doctor José Ramón Arribas, director de la Unidad Infecciosa del complejo La Paz-Carlos III, y que cuenta con "mucho prestigio y experiencia profesional".

También ha asegurado que los expertos en laboratorio, a cargo de José Manuel Echevarría (el Centro Nacional de Microbiología y Virología están en el Instituto de Salud Carlos III de Majadahonda), no tienen "peligro" al realizar las evaluaciones de las pruebas con el ácido nucleico del virus.

Ello se debe a que, cuando se extraen las muestras biológicas al paciente, en seguida se les añade un liquido que inactiva completamente cualquier virus infectivo que pueda existir.

El riesgo de dicho personal es "casi nulo" y se limita a una única etapa, que dura segundos y que se lleva a cabo en laboratorios de contención virológica y en cabinas de seguridad biológica en nivel superior P3.

Por último, Enjuanes ha explicado que los perros se pueden infectar por el virus de ébola pero no está "muy clara" la transmisión potencial del virus del perro al hombre; solo hay un trabajo que indica que podía suceder, por lo que se requieren más comprobaciones.

Ha recordado que en el caso de Excalibur, el perro de Teresa Romero, se consideró "prudente" su sacrificio dado que había estado en un contacto muy próximo en la casa y podía representar un problema grave.

Asimismo, se unió que los centros en donde el perro se podría internar "no se abrieron a recibirlo" y, desde un punto de vista operativo dejó pocas posibilidades a las autoridades".

"Todos sentimos sacrificar a un animal que el pobre no tiene culpa ninguna pero dadas las circunstancias pues parece que ha sido prudente", ha concluido Enjuanes.