La CUP, el partido independentista que tiene en jaque a Artur Mas, ha convocado para el próximo día 29 una asamblea de militantes en la que se espera que decida si las concesiones hechas el miércoles y el jueves por el candidato de Junts pel Sí (JxS) son suficientes para prestarle los votos que necesita para ser investido presidente de la Generalitat.

Al líder parlamentario de la CUP, Antonio Baños, le gustó la oferta de Mas de someterse a una moción de confianza dentro de diez meses, pero desdeñó la otra concesión: ceder poder a una tripleta de vicepresidentes, llamados "presidentes de área". Una propuesta que el líder de ERC, Oriol Junqueras, el "número cinco" de la lista de JxS en las elecciones del 27-S, entiende que "ligaría con el concepto de presidencia coral" que los "cuperos" defendieron al principio de las negociaciones.

Junqueras dijo ayer que su Grupo espera poder llegar a un acuerdo con los anticapitalistas antes del 4 de diciembre, cuando comienza la campaña de las elecciones generales, y abogó por no presionar a la CUP con movilizaciones como la que la Asamblea Nacional Catalana (ANC) ha convocado para mañana, que consideró "un error muy grave".

Un día después de que Mas cosechara por segunda vez un rotundo "no" de la CUP en el Parlament, los diputados de JxS se encerraron en el monasterio de Poblet y se ratificaron en que el presidente catalán en funciones es su candidato.

"Por unanimidad, nuestra propuesta es Artur Mas", dijo la diputada Marta Rovira. Pero también por "unanimidad" acordaron "seguir adelante con las negociaciones (con la CUP) porque este mandato democrático no lo habíamos tenido nunca y la gente no nos lo perdonaría".

En unas escuetas declaraciones a pie de calle, Mas recordó ayer que es "público y notorio" que él ya ha hecho propuestas para ganarse a la CUP. "Nosotros el movimiento que teníamos que hacer para llegar a un acuerdo ya lo hemos hecho; a partir de ahora veremos qué dicen los otros".

Pero los "cuperos" siguen en sus trece. Baños volvió a pedir un candidato alternativo, porque Mas "no es un nombre que amplíe y genere consensos suficientes", y advirtió que si las negociaciones fracasan y es preciso volver a convocar elecciones, hay un "riesgo tremendo de desmovilización y desmoralización de la mayoría" independentista y del "tesoro" de sus 72 diputados.

Sobre las movilizaciones que la ANC ha convocado para mañana, fue muy claro: espera "que no sean para presionar a la CUP".

El partido de Baños ha elaborado un documento titulado "I ara què? Fil a l'agulla" ("¿Y ahora qué? Manos a la obra"), del que se distribuirán 50.000 ejemplares, en el que constan sus condiciones "mínimas" para buscar un pacto con JxS.

El texto plantea cuatro frentes de actuación: la "ruptura democrática" con el Estado, un "plan de choque" con 39 medidas sociales y la paralización de 14 privatizaciones, el inicio de un proceso constituyente que incluya un combate "implacable" contra la corrupción y, por último, un calendario de 18 meses para alumbrar una "república" catalana.

El documento "de mínimos" dificulta aún más el acuerdo con JxS, porque incluye medidas que, como la eliminación de los peajes o la reducción de las tasas universitarias a precios de 2009, son difíciles de tragar por la otra parte.