El fiscal superior del TSJB Bartolomé Barceló descartó ayer que en el caso de Iñaki Urdangarin, condenado a 6 años y 3 meses de privación de libertad por el caso Nóos, exista base para decretar su prisión preventiva antes de que el Tribunal Supremo se pronuncie sobre los recursos de casación. La sección primera de la Audiencia de Palma decidirá hoy, tras una vistilla convocada para las 10:30 horas peninsular, las medidas cautelares respecto al cuñado del rey Felipe VI y a su antiguo socio Diego Torres.

Barceló, no obstante, apuntó que la postura de la fiscalía se conocerá hoy a través de Pedro Horrach, el fiscal anticorrupción encargado del caso. Horrach no ha querido anticipar su petición, pero ha apuntado a prisión preventiva para los dos condenados eludible con una fianza.

Fuentes judiciales han discrepado de esa medida, porque, al igual que los abogados defensores, Mario Pascual y Manuel González Peeters, y el fiscal superior no ven el mínimo riesgo de fuga de Urdangarin y Torres.

Este último, por otro lado, está arruinado y en paro y no dispone de fondos para cubrir una fianza, por pequeña que esta sea. Se produciría así un agravio comparativo con su antiguo socio, que sí tiene capacidad económica para eludir la cárcel.

Bartolomé Barceló explicó que la cárcel preventiva solo cabe bajo tres supuestos: riesgo de fuga, ocultación de pruebas o atentados contra los intereses de las víctimas. Esas circunstancias no se dan en el caso Nóos, añadió el jefe de la fiscalía de Balears.

Barceló afirmó que ninguno de los dos exresponsables de Nóos ha sido sentenciado por un único delito a penas superiores a 5 años de cárcel, aunque el total de condena sí supera ese límite. Según manifestó Horrach, a partir de 5 años de cárcel la fiscalía anticorrupción pide prisión preventiva ante el elevado riesgo de fuga y sin esperar al fallo del Supremo.

Espacio europeo

El tribunal podría también retirar los pasaportes a los dos condenados y/o prohibirles abandonar España sin permiso. Urdangarin reside con la infanta doña Cristina en Ginebra y esa medida podría obligarle a trasladar su domicilio a España. Fuentes judiciales apuntaron que la restricción de movimientos podría limitarse al espacio europeo, con lo que el cuñado del Rey seguiría viviendo en Suiza.

También existen cautelas más suaves, como las presentaciones periódicas en juzgados y comisarías. Por último, la Audiencia puede no adoptar ninguna medida.

Según informó la agencia Efe, la infanta Cristina se encontraba ayer en Barcelona, tras viajar a España desde Ginebra.

Algunos viandantes vieron a la hermana del Rey entrar por la mañana en la sede de la Fundación La Caixa, la entidad para la que trabaja. La Infanta viajó a Barcelona sin su esposo.