J. C. GEA

Una serie de nueve grandes dibujos sobre papel, dos vídeos y una pieza tejida en forma de mantel se engarzan en la exposición «Superculto», que ayer inauguró la artista jiennense Ángeles Agrela en la capilla de la Trinidad del Museo Juan Barjola. Con enfoque de instalación, el conjunto aborda en un abanico de registros que van de lo irónico a lo autobiográfico el culto al músculo, la disciplina corporal, las limitaciones de la enfermedad y el sufrimiento a modo de comentario sobre la condición del artista. Agrela utiliza el recurso a la ironía en un retablo con evocaciones barrocas, fabula una biografía con elementos reales y otros completamente imaginarios y plasma sus consideraciones sobre la enfermedad utilizando como metáfora la actitud de los culturistas, personas que, «igual que los artistas», se centran «en la conquista del músculo de manera obsesiva, que sobrepasan el límite de lo que todos buscamos y que consiguen al final algo que los demás consideran muy ajeno».