M. C.

Los trabajadores de Supermercados Oblanca aprobaron ayer en asamblea asumir sus despidos con una indemnización mínima para poder cobrar el paro. La empresa, en situación concursal, no les ha abonado las dos últimas pagas. La cadena de supermercados, con cinco establecimientos en Gijón, cerrará sus puertas definitivamente en menos de diez días, según explicaron ayer representantes del comité de empresa.

Los 62 trabajadores serán despedidos y cobrarán una indemnización de 20 días por año trabajado con cargo al Fondo de Garantía Salarial (Fogasa). La plantilla renunció ayer a efectuar movilizaciones, ante la inviabilidad de la empresa y la imposibilidad legal de obtener una indemnización más sustanciosa. El comité se reunirá hoy con el administrador concursal, Fernando Arancón, para firmar la conformidad con el expediente de extinción de contratos. Así se acordó ayer por unanimidad en la asamblea, celebrada en el local de Somió, a la que asistieron 52 trabajadores.

Tras el acuerdo para el expediente de extinción de contratos, el administrador concursal acelerará los trámites para prescindir de los trabajadores y cerrar los locales lo antes posible, evitando así que se siga generando gastos por el pago de alquileres de los mismos.

Los locales que mantiene aún la cadena Supermercados Oblanca son los de las calles Corrida, Alfredo Truán, Ezcurdia y el de Viesques y Somió.

Los trabajadores seguirán pendientes de la evolución del concurso tras abandonar la empresa, dado que pasarán a engrosar la lista de acreedores. La empresa les adeuda la paga de junio, la extra de ese mes, los atrasos del 2008, los días trabajados de julio y las vacaciones generadas y no disfrutadas en este año. Los trabajadores agradecieron ayer las muestras de apoyo recibidas de los clientes durante estos días.