La plaza de Arturo Arias lució ayer tarde esplendorosa de animación y público. No era para menos: la sidrería «El Lavaderu» estaba de cumpleaños. Doce son los años que llevan Chelo Tuya y Tino Comerón al frente de uno de los establecimientos hosteleros más conocidos de la ciudad, un emblema para el barrio y sobre todo para los jóvenes que alternan al caer el sol, en la terraza del establecimiento.

Alrededor de tres mil personas se dieron cita en torno a los pinchos, cerveza y sidra a los que invitaban los hosteleros en su día de celebración. Todo gracias al boca a boca virtual a través de internet. Sólo hizo falta colgar el festejo en una de las redes sociales más visitadas, para que quien no estaba en el ajo -una conocida marca de bebidas- se tratara de hacerse con el control de la movida. Hasta que Comerón desplegó velas y llamó al orden público. En ese momento comenzó la fiesta de los fieles clientes de «El Lavaderu».

Como cada año, la música adornó la tarde de sidra y festejo que duró hasta bien entrada la noche. En esta ocasión la banda de gaitas «Villa de Gijón» puso los acordes fuera del recinto, porque dentro y como también es habitual en el festejo, algunas de las gargantas del coro «Voces de Cimadevilla» hicieron las delicias de los presentes dentro de la sidrería. Uno de ellos, Pepe Luis «El Playu», «piró» del ensayo y acudió con su mujer y amigos a disfrutar de la generosidad de los hosteleros. Hoy todo vuelve a su sitio, aunque algunos, como Ana La Larola, que hizo las veces de portera del local, no se habrá quitado aún el dolor de cabeza.