R. VALLE

Mujer, de 51 años, con un nivel de dependencia media y un consumo de 23 cigarrillos al día. Así es el perfil estadístico de los usuarios del programa de deshabituación al tabaco que se desarrolla en los centros de atención primaria de Gijón gracias al trabajo de los enfermeros de cada centro, que coordinan sesiones de acción en grupo que se prolongan unas seis o siete semanas en total y donde no tienen cabida los fármacos. Alrededor de 300 fumadores gijoneses han recurrido a esta vía, desde su puesta en marcha hace unos cuatro años, para intentar dejar su adicción al tabaco. ¿Lo logran? Los datos de un estudio realizado sobre un colectivo de 150 fumadores -del que 60% son mujeres- y a lo largo de un año desvelan que al terminar ese tratamiento han dejado el tabaco el 49%. El porcentaje baja con el paso del tiempo. A los seis meses sigue sin fumar el 40% y sólo un 35% se mantiene lejos de los cigarrillos al año. Quienes no abandonar el tabaco por lo menos reducen su consumo: bajan de 23 a 11 cigarrillos al día.

Fernando Alonso, director de enfermería de atención primaria del Área V, ofreció esta radiografía de la labor de los sanitarios locales en la lucha contra el tabaquismo en la presentación oficial de los actos a celebrar en Gijón el próximo día 31 con motivo del «Día mundial sin tabaco». A su lado estaban Antonio Molejón, gerente de atención primaria del Área V; la concejala de Servicios Sociales, Esperanza Fernández Puerta, y la directora de la Fundación Municipal de Servicios Sociales, Beatriz Cerezo. Todos ellos participaron en las acciones previstas para ese día. Por un lado, la instalación de una carpa en la plaza del Seis de Agosto, donde se facilitará información a la ciudadanía en general, y, por otro, la entrega de unos pequeños regalos como incentivo a quienes han participado en estos programas de deshabituación del tabaco. El Ayuntamiento trabaja desde 2001 en acciones para reducir el consumo de tabaco tanto entre sus trabajadores como en la ciudadanía a través de la edición de una guía para dejar de fumar y actividades divulgativas

Este año la jornada divulgativa hará especial énfasis en la cuestión del género, ya que, aunque el número de varones fumadores sigue siendo mayor, es entre el colectivo de mujeres, y sobre todo de mujeres de 16 a 34 años, donde se detectan los mayores incrementos en el consumo de tabaco. «El tabaco es la primera causa de muerte en el mundo occidental y uno de los principales problemas de salud pública que tenemos», explicó Molejón, que cuantificó en más de 269.000 -un 27,7% de la población- el número de asturianos que fuman todos los días. La media nacional está en el 26,4% de la población. A los números asturianos hay que añadir un 2,6% de la población que confiesa fumar ocasionalmente. Y todo ello pese a la normativa cada vez más restrictiva sobre el consumo de tabaco en espacios públicos.

La intención de los responsables sanitarios es seguir profundizando en los actuales mecanismos de trabajo. El primero es la propia identificación de los adictos dentro de las consultas individualizadas con los médicos, que les dan consejos rutinarios para dejar de fumar y opciones de tratamientos, y el segundo apoyar los programas grupales que coordinan los equipos de enfermería. Ahora mismo hay grupos de este tipo en los centros de salud de La Calzada, El Natahoyo, Puerta la Villa, El Llano, Zarracina, Laviada y Perchera. En breve estará operativo otro en el centro Severo Ochoa y la intención es extender la iniciativa a los centros de Roces-Montevil, El Parque-Somió y Villaviciosa, que también pertenece al área sanitaria V. En Puerta la Villa, por ejemplo, hay 40 personas en lista de espera para entrar en este grupo de deshabituación. Todo ello a partir del reconocimiento de que sólo un 8% de la población asume dejar de fumar.

Personal de enfermería de los centros de atención primaria de Gijón se encargarán el próximo lunes de atender a los vecinos que se acerquen hasta la carpa instalada en la plaza del Seis de Agosto con motivo del «Día mundial sin tabaco». No sólo se repartirán folletos y consejos. También se harán pruebas para detectar la pérdida de la capacidad de oxigenación de la hemoglobina, que es un indicador de la dependencia al tabaco. En la imagen, y de izquierda a derecha, la directora de la Fundación Municipal de Servicios Sociales, Beatriz Cerezo; la concejala Esperanza Fernández Puerto, Antonio Molejón y Fernando Alonso, gerente y coordinador de enfermería, respectivamente, de atención primaria en el área sanitaria V.