P. T.

-¿Cómo surgió la idea de este curso?

-Este curso surge como una iniciativa de la Cátedra de Inteligencia Analítica de la Universidad de Oviedo, en la que están incorporadas varias empresas, entre ellas las punteras en el campo de los datos a nivel nacional: Neometrics, en el tratamiento inteligente de datos, e Inixa, en la seguridad de los mismos. De todos ellos, además de Vodafone, con quien mantenemos una estrecha colaboración, surge la idea de este curso, el primero que se hace en el Parque Tecnológico y que tiene una vocación empresarial para los estudiantes. Además, está dirigido también a gente ya titulada o trabajadores de empresas que quieran seguir su formación.

-Un ejemplo de simbiosis entre Universidad y empresas...

-Claro, porque así se entiende la propia Cátedra, financiada estrictamente por las empresas y desarrollada en la Universidad; porque se hace en el Parque Tecnológico, un vivero de empresas, y porque se hace en un tema estrictamente necesario en la empresa actual.

-¿Por qué eligieron el Parque Científico y Tecnológico?

-En este entorno, dentro de la «milla del conocimiento», hay más de 50 empresas importantes de Asturias y 1.700 trabajadores cualificados y titulados. Además, tiene unas expectativas excepcionales de futuro y es un ejemplo de lo que debe ser la vocación Universidad-empresa, sobre todo, desde el papel central que están jugando las matemáticas en el mundo de los datos, aportando algoritmos que ayudan a tomar decisiones adecuadas y seguras.

-Además de la seguridad, el curso aborda el tratamiento eficaz de los datos. ¿En qué consiste?

-Se trata de ser eficaces en el tratamiento de la información y los datos. Actualmente hay mucha información y enseñamos cómo priorizarla. Por ejemplo, cómo segmentar los colectivos a los que se destinan las campañas de marketing o cómo fidelizar a los clientes en los procesos de grandes empresas y bancos. En definitiva, cómo segmentar y orientar adecuadamente los datos y cómo ayudar con estos algoritmos matemáticos a tomar decisiones eficaces y seguras. Un dirigente de un gran banco o una gran empresa tiene delante un cuadro de mando lleno de datos y lo importante es que con ellos tome la decisión adecuada.