M. C. / C. J.

Los profesores de la Escuela de Relaciones Laborales de Gijón iniciaron ayer una huelga que se prolongará durante todo el mes de enero en señal de protesta por la ejecución del acuerdo de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Gijón de abril de 2009 de clausurar el centro. Esta medida se deriva del proceso de adaptación al Espacio Europeo de la Educación Superior y que impide la duplicidad de centros en una misma Universidad. Si bien la convocatoria del paro era conocida desde hace varios días, el conflicto se enconó ayer al denunciar la presidenta del comité de huelga, Dolores Díaz, «amenazas de despido» por parte del concejal de Cultura, Justo Vilabrille, como representante del Ayuntamiento en el patronato del centro.

En una llamada telefónica del edil, y siempre según la versión de la presidenta del comité de huelga, éste la emplazaba a una reunión para abordar los servicios mínimos durante la huelga. Díaz consideró que no se daban las condiciones para que dicho encuentro se celebrara y aconsejó a Vilabrille que se dirigiera a la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras (CC OO) como entidad convocante del paro. Asimismo, la presidenta del comité de huelga acudió a la Inspección de Trabajo de Gijón para denunciar lo acaecido, aunque no le fue posible al no encontrarse ya el personal en la oficina.

El paro se prolongará hasta el próximo día 28. El cierre de la Escuela implica a catorce profesores y un administrativo, aunque este último ya ha recibido la comunicación de que será recolocado.

Los docentes tienen una media de edad de 50 años y unos 20 de antigüedad en el centro. «La única disposición a negociar del Ayuntamiento es que nos han dicho que si hay una sentencia judicial en contra de los despidos que la acatarán. En caso contrario no tienen prevista la contratación de ninguno de los afectados», aseguraron los responsables del comité de huelga, e incidieron en que al tratarse de titulados universitarios, su recolocación en el Ayuntamiento «no supone tanto problema».