El 35.º congreso de la SemFyc, la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria, dio comienzo ayer en Gijón con una reivindicación sobre la precarización laboral y la influencia que eso está teniendo en la calidad de la atención primaria. Josep Basora, presidente de la citada Sociedad, que representa a unos 30.000 médicos en activo España y unos 900 en Asturias, advirtió a las autoridades que "somos especialistas en personas, los pacientes confían en nosotros, en su médico de cabecera, y si no mantenemos esa continuidad de atención estamos siendo ineficientes". Y precisamente eso es lo que estaría ocurriendo en España, según los portavoces médicos: con la precarización laboral -contratos por días, por semanas, hasta por horas, al 75% de la jornada, o dando sólo un mínimo de bajas o sustituciones- "se está atacando la eficacia de la atención primaria".

Basora reconoció que para el congreso de Gijón -por el que pasarán 2.500 médicos- se había intentado hacer una exhaustiva recogida de datos de cómo estaban siendo contratados los médicos de familia en la actualidad: "no ha sido posible porque hay mucha opacidad y sistemas de lo más diverso. La variabilidad de contratos es enorme tanto por comunidades autónomas e incluso dentro de una misma comunidad, por áreas sanitarias". Pero lo que sí se puede extrapolar, según el presidente del colectivo nacional, es que "uno de cada cinco médicos de familia está en una lista de empleo, cuando las necesidad de la población -tanto por cronicidad como por envejecimiento- deberíamos estar atendiéndolas mucho mejor". Basora también condenó que las jubilaciones no se están cubriendo al cien por ciento en ningún sitio, con comunidades en las que se cubre el 70% y otras sólo el 10%, y que las ausencias se cubren en cerca de un 30% de los casos. Y puso el acento en que de cada 10 médicos de familia, sólo seis se quedan en la comunidad donde se han formado. "No sabemos qué está pasando con esos cuatro médicos restantes. Muchos se van de España, otros cambian de especialidad, otros lo dejan o cambian de empleo", dijo. Eso que estaría ocurriendo choca con "el esfuerzo por mejorar la formación" que se ha producido en la Medicina de Familia y Comunitaria, y que "no se está rentabilizando nos preocupa mucho". Basora sostiene que "sería un error grave dejar sin expectativas de futuro a toda una generación de médicos de familia".

En Asturias "la precariedad es un problema dramático", añadió por su parte el presidente regional de la sociedad médica, José María Fernández Rodríguez-Lacín. El portavoz asturiano recordó, como ejemplo de la escasa inversión en atención primaria que ha hecho la Administración regional, que en los últimos 13 años "sólo se han convocado 44 plazas de médicos de familia". Según los parámetros que manejan en la Sociedad Española de Medicina familiar, el peso idóneo que debería tener atención primaria en el gasto sanitario es del 20-25%, pero en España no llega al 14% "y se está reduciendo", dicen. "Los millones de ahorro en farmacia que se han producido en estos años de crisis no se han aprovechado para reforzar en personal; no estamos aprovechando la situación para mejorar, sólo para ahorrar", criticaron los portavoces de la sociedad profesional.