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La ciudad ante el inicio del nuevo curso político

El Musel quiere enlaces por tierra y por mar

Un vecino de la zona rural, afectada por el Plan General. marcos león

7 Ejecutar los millonarios proyectos de reforma de barrios degradados. En dos meses está previsto el inicio de las primeras obras de remodelación de las viviendas del poblado de Inuesa, en Tremañes. Una actuación que se vincula al programa de subvenciones para barrios degradados que puso en marcha Foro al llegar al gobierno de Gijón. El proyecto se inició en Jove, continúa en Tremañes y seguirá por Portuarios, Contrueces y Monteana. El trabajo de los últimos meses se ha centrado en realizar las tramitaciones, ahora queda poner el dinero y hacer la obras. Son proyectos que le costarán alrededor de 40 millones de euros al Ayuntamiento en varias anualidades. Pero el reto va más allá de arreglar estos barrios. También hay que agilizar las ayudas para reformas de fachadas individuales por las que llevan esperando tiempo muchas comunidades de vecinos. El Muselín, por otra parte, está pendiente de que no se lleve el viento el compromiso electoral de apoyo a su rehabilitación.

8 Desarrollar conexiones para El Musel. El puerto gijonés tiene muchos y muy variados retos de futuro que obligan a implicarse a todas las administraciones públicas. El Musel no es sólo una infraestructura fundamental para Gijón, lo es para toda Asturias. Para darle vida se necesitan unos enlaces que esperan desde hace tiempo. El borrador de presupuestos del Estado para el año que viene fija una reserva de 4 millones para el enlace por Jove y tres para el Lloreda-Veriña. Una ínfima parte de los 86,1 y 80,2 millones que cuestan, respectivamente. Hay que conseguir más financiación para esos enlaces, igual que hay que conseguir recuperar la autopista del mar que unió durante un tiempo a Gijón con Nantes. Sin olvidar tampoco que sigue pendiente la regasificadora de ese polo energético que tenía ubicación en El Musel, que la apuesta por los cruceros resulta de interés para impulsar el turismo local y que los juzgados marcan el futuro de las pasadas obras de ampliación del área portuaria local.

9 Repensar la Zalia como elemento central de la política de promoción de suelo industrial. A la problemática de El Musel no es ajena la demora en el desarrollo de la Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (Zalia). Otra iniciativa pensada para impulsar la economía de Asturias desde Gijón. Los empresarios no dejan de reclamar unos accesos que no llegan. Pero el reto no es sólo impulsar la zona, es también decidir que Zalia se quiere. No hay que olvidar que los redactores del nuevo Plan General de Ordenación sugieren menguar el espacio reservado. Entienden que Gijón no necesita más suelo industrial, que basta con poner en valor el que se tiene. Y sobre todo con encontrar suelo para que crezca el Parque Científico y Tecnológico como motor económico de la ciudad. También hay planes para reutilizar La Camocha como parque agrotecnológico y sigue en la mente de muchos dar sitio en la antigua zona de astilleros de El Natahoyo a industrias tecnológicas.

10Desbloquear obras de reforma de viarios y nuevos enlaces a barrios. Vecinos de muchos barrios de Gijón están a la espera de que se materialicen obras ya comprometidas -unas en los presupuestos y otras en las palabras de los gobernantes- para mejorar sus calles y equipamientos. El Ayuntamiento no debería demorar mucho la ejecución de las obras de nuevos enlaces para Nuevo Roces, Nuevo Gijón y El Lauredal. Obras solicitadas desde hace tiempo y que tiene encaje económico en el presupuesto municipal. También había dinero para un arreglo de Marqués de San Esteban que ha quedado trabado por los problemas de la empresa adjudicataria después de un largo proceso de trabajo que comenzó hace tiempo con un concurso de ideas para una reforma integral de la que, las quejas vecinales, eliminaron los cambios en el ámbito de la circulación ya que desaparecían plazas de aparcamiento. En suspense también están los proyectos para el arreglo de dos viales tan importantes como la avenida de Manuel Llaneza y la avenida de Pablo Iglesias, ya fijados hace tiempo.

11Generar proyectos de futuro sobre piezas del patrimonio urbano. No sólo esperan mejoras las calles de Gijón. También es momento de impulsar actuaciones vinculadas a elementos destacados del patrimonio local. El viejo edificio de la Fábrica de Tabacos de Cimadevilla sigue esperando un movimiento que permita, a largo plazo, hacer realidad el objetivo de convertirse en corazón cultural y creativo de todo Gijón. Ahora mismo está en fase de contratación una obra de reforma del edificio. En el limbo quedó también el plan de convertir el "abandonado" Palacio de Justicia de Juan Carlos I en un centro de servicios de la administración regional. El tiempo pasa y nada se mueve. Ayuntamiento y Principado sigue enfrascados en la negociación de un plan de permutas que afecta a éste y otros edificios. El proyecto de centro cultural en la antigua Escuela de Comercio está en marcha en su fase física y el Ayuntamiento sigue luchando para encontrar algún interesado que reabra las puertas del hotel del campo de golf de La Llorea y para transformar la Casa Paquet en un albergue de peregrinos. Por poner sólo unos ejemplos de patrimonio a la espera de un futuro.

12 Sumar esfuerzos para rebajar la cifra del paro. Gijón tiene ahora mismo 25.345 personas en situación de desempleo. No son las peores cifras de los últimos años -ni de lejos- pero son malas. Luchar contra el desempleo en la ciudad motor de la economía asturiana debe ser una prioridad para todas las administraciones implicadas. Esa lucha por generar trabajo debe ir más allá de planes de empleo que funcionan como parches. El Ayuntamiento de Gijón realizará en septiembre una modificación presupuestaria de 4,5 millones para sacar adelante un plan para 250 beneficiarios. El primero de la nueva etapa municipal.

13Completar un plan de saneamiento fechado en 1991. A 1991 se remonta el Plan de Saneamiento Integral de Gijón. A día de hoy aún falta una pieza fundamental de la operación: la depuradora de la zona Este. Al tiempo que se cumple una década de la puesta en funcionamiento de La Reguerona en el oeste, su "hermana" de la otra cuenca está en obras pero bajo la amenaza de un procedimiento judicial que podría, si sale adelante la petición de los vecinos afectados, acabar en derribo. Desde la Empresa Municipal de Aguas, por otra parte, se tiene que completar la fallida operación del pozo de tormentas del parque de los Hermanos Castro y seguir adelante en sus actuaciones en la zona rural.

14Saltar de un plan de choque puntual a una política social integral. Un monto económico de diez millones de euros será el soporte para poner en marcha el denominado plan de choque del Ayuntamiento de Gijón. Un acuerdo en favor de los colectivos más desfavorecidos de la ciudad que aglutinó iniciativas de los seis partidos que conforman ahora la Corporación gijonesa. A partir de septiembre se ofertarán ayudas a empresas que contraten personas con dificultades, a familias para pagar material escolar o facturas de la luz y el gas, a sociedades que necesiten apoyo para formalizar un préstamo... Un plan de choque que muchos consideran debe ser sólo el anticipo de una nueva visión integral de la atención social del Ayuntamiento.

15Alcanzar un pacto de lealtad institucional por Gijón. No falta mucho para que los gijoneses vuelven a las urnas. Ahora toca elegir el gobierno de Madrid. Triunfe quien triunfe es momento de asumir la necesidad de colocar a Gijón en el centro de un pacto de lealtad institucional donde las necesidades de la ciudad se impongan a los criterios partidistas. Años de Foro en el gobierno local, PSOE en el autonómico y PP en el nacional han demostrado que muchas promesas se escurren entre los bordes de tanta sigla.

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