Aún están en fase de pruebas y sus deficiencias no se dan por subsanadas, pero las fuentes y acequias de la Laboral Ciudad de la Cultura están volviendo a la vida con el discurrir del agua. Desde hace varias semanas se están haciendo pruebas para que los chorros de agua vuelvan a ser un elemento de atracción y vistosidad en jardines del magno edificio y, de hecho, ya lo están siendo, aunque sea de forma intermitente.

La Laboral no tuvo suerte en la reforma integral de los jardines que se llevó a cabo en 2008, y en la que se invirtieron 1,6 millones de euros. Si los elementos vegetales volvieron a mostrar un aspecto más que digno sin perder su diseño original, las acequias y fuentes dejaron de tener el uso ornamental pensado a los pocos meses de la obra. Las fugas de agua obligaron a dejar secos los estanques y así se han mantenido casi hasta ahora. La intención, según indican desde la Laboral, es que esta vez la reparación se lleve a cabo con éxito y acequias y fuentes vuelvan a dar juego.