Agentes de la Guardia Civil de Gijón capturaron en Avilés a un fugitivo reclamado por Marruecos tras varios meses de búsqueda por la región. Las autoridades de Marruecos había emitido una orden internacional de detención por un delito de tráfico de drogas. Tras su detención el pasado 14 de septiembre fue puesto a disposición del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional para el inicio de su proceso de extradición a Marruecos.

El detenido fue acusado de organizar un transporte de 1.700 kilos de resina de cannabis desde el puerto marroquí de Tánger hacia Tarifa, aunque el cargamento fue intervenido por las Autoridades Marroquíes antes de su transporte hacia España.

Tras tener conocimiento de ello, el Equipo de Huidos de la Justicia de la UCO de la Guardia Civil, agentes del mismo Cuerpo de la Comandancia de Gijón y la Oficina Central Nacional de Interpol en España, iniciaron una investigación para localizar a este individuo, del que se habían obtenido datos sobre su posible presencia en Asturias. Tras varios meses de búsqueda en distintas localidades fue localizado finalmente en Avilés, procediéndose a su detención.

Esta detención se enmarca en una operación de colaboración entre la Guardia Civil, Oficina Nacional de Interpol y policías de otros Estados, que permite poner a disposición de la Justicia a delincuentes buscados por otros países. La captura en Asturias no fue la única, ya que también se produjo otra en Marbella, de un ciudadano de origen cubano, sobre la que pesaba una orden internacional de detención emitida por Estados Unidos. El detenido estaba buscado por estafa y blanqueo de capitales, ya que a través de una clínica de medicinas alternativas regentada en Florida había reclamado a compañías aseguradoras elevados importes por supuestos tratamientos a víctimas de accidentes de tráfico que no había administrado.