Con un alto grado de recelo basado en la cercanía de las elecciones generales y en la falta de precisión de datos técnicos, financiación y plazos han recibido la mayoría de los grupos municipales el anuncio del Ministerio de Fomento, verbalizado a través del gobierno municipal de Foro, de que Gijón tendrá en 2019 una estación intermodal soterrada en el entorno del Museo de Ferrocarril con vías bajo la superficie desde Moreda. Todo a un coste de 422 millones de euros.

Los concejales del PSOE José María Pérez y de Xixón Sí Puede, David Alonso, -ambos consejeros de la sociedad Gijón al Norte- coincidieron en negar que sobre la mesa haya un proyecto de estación para Gijón. "Es un engaño más para poder pasar el trago de ayer (por la proposición llevada al Pleno del jueves de los partidos de la izquierda en defensa del plan de vías) y por las elecciones", sentenció el portavoz socialista, quien no se olvidó de hablar de la "deslealtad" hacia el Principado de Asturias, como tercer socio de Gijón al Norte, que suponen las reuniones entre el gobierno forista de Gijón y la ministra de Fomento del gobierno del Partido Popular.

Al edil de Xixón Sí Puede, David Alonso, de la propuesta de Fomento, "no nos vale nada". El edil quiere ver cosas concretas en Gijón al Norte y, sobre todo, quiere ver dinero. "Nosotros no vamos a hacer una guerra política sobre donde va la estación. Aquí lo importante es que haya dinero sobre la mesa; lo demás es decir, decir, decir...", explicó el concejal.

El tercer consejero del Ayuntamiento en Gijón al Norte, Fernando Couto, hizo una reflexión bien distinta. Couto hablaba ayer de un "proyecto sobre la mesa que mejora en todos los aspectos a otras alternativas presentadas hasta ahora: la estación está más céntrica y soterrada y el largo recorrido llega soterrado incluso desde más allá de la estación de Moreda". En su argumentación en la web de Foro Couto asegura que "Gijón tiene para el plan de vías lo que todos los grupos solicitaron y la ciudadanía quiere: proyecto, financiación y plazos".

Por su parte, al portavoz de Izquierda Unida, Aurelio Martín, le genera "serias dudas un anuncio que se hace en un contexto de campaña electoral. Nosotros no vamos a hacer un dogma de la ubicación por 300 metros para atrás o para adelante pero sí queremos que el proyecto tenga plazos, un calendario y tenga financiación garantizada y que el gobierno de España se comprometa en la financiación".

Los reparos se centran en la financiación de las obras y la viabilidad del calendario. Las plusvalías por la venta de suelo para hacer viviendas siguen siendo la gran vía de financiación, sin embargo el nuevo diseño obliga a eliminar espacios para la construcción e incorpora elementos que puede rebajar el valor de esas edificaciones. En esas condiciones a una parte de la oposición no le salen las cuentas. Y tampoco salen los tiempos. Fomento asegura que la estación estará en 2019. Algo que, por ejemplo José María Pérez, ve absolutamente imposible ya que antes de realizar el proyecto constructivo hay que rehacer el planeamiento urbanístico de gran parte de la zona y repetir los informes de impacto medioambiental.

Aunque desde una posición más optimista también le puso peros a la operación el concejal de Ciudadanos, José Carlos Fernández Sarasola, al plantearse a escasos meses de un proceso electoral. Entiende el edil que "en principio" el planteamiento de Fomento cumple con los requisitos obligados de centralidad, soterramiento, intermodalidad y plazos. Sarasola da un voto a la esperanza porque "si no nos creemos nada, mal empezados". En la posición del optimismo total se colocó ayer el portavoz municipal de Partido Popular en Gijón, Mariano Marín, para quien la apuesta de Fomento garantiza la centralidad de la estación intermodal y "desatasca" el proyecto del plan de vías. Marín festejó el grado de entendimiento de Ayuntamiento y gobierno central y aseguró que el Principado (con un gobierno socialista) "no pude dar marcha atrás porque quedaría en evidencia que actúa en base a intereses partidistas".