El Juzgado especializado en violencia de género será el encargado de investigar el asesinato de la hostelera gijonesa Sonia Meléndez Mitre. La magistrada de instrucción que en su día inició estos trabajos y que decretó hace semanas el ingreso en prisión del único imputado -Abdou Ndiaye, un camarero que fue pareja de la víctima y al que la Policía detuvo en dos ocasiones hasta que hubo pruebas suficientes para su encarcelamiento-, considera probado que la hostelera fue víctima de violencia machista. Con el cambio de Juzgado, que se podría oficializar en los próximos días, se pretende que el caso pase a contabilizarse dentro de la estadística en las que se cuentan las víctimas de violencia de género y que el reo se enfrente a una pena superior a la que tendría en el caso de que en el asesinato no hubiera concurrido ninguna circunstancia agravante.

La primera vez que Ndiaye fue arrestado, días después de que se descubriera el cadáver de la hostelera en su piso de El Lauredal, el Ministerio Público consideró que no existían pruebas suficientes para el traslado del reo a Villabona. Algo que no ocurrió en su segunda detención. Entonces la Fiscalía aceptó los argumentos de la Policía Nacional y dispuso su ingreso en la prisión asturiana, en la que podría permanecer como máximo dos años hasta la celebración de un juicio por estos hechos, que se celebrará en la Audiencia Provincial.