"Sin mediar palabra y con ánimo de matarle”: así atacó un hombre a otro en el albergue de Gijón

El procesado, con problemas psiquiátricos y en prisión preventiva, afronta nueve años de cárcel

Una vista exterior del Albergue Covadonga.

Una vista exterior del Albergue Covadonga. / Marcos León

Pablo Palomo

Pablo Palomo

A nueve años de cárcel se eleva la petición del Ministerio Fiscal para un individuo nacido en 1971 que intentó asesinar a otro residente del Albergue Covadonga “de manera sorpresiva y sin mediar palabra”. Este hombre, que cumple prisión preventiva desde que fue detenido por estos hechos en junio del pasado año.

Según el escrito de acusación, todo ocurrió a las 13.20 horas del 12 de junio de 2023 en las dependencias del albergue Covadonga. El ahora encausado “sacó de su mochila un cuchillo con el que, aprovechando la indefensión de su víctima, atacó a otro hombre de 57 años que estaba sentado en una silla del patio”. Actuó, defiende el fiscal, “con intención de quitarle la vida” y le asestó varias cuchilladas. Según el parte médico, tres de esas heridas fueron en el cuerpo (en la zona axilar derecha, en la zona del epigastrio y en el hipocondrio izquierdo) y dos localizadas a nivel posterior (en zona escapular izquierda y derecha). El afectado presenta tres cicatrices como secuelas, pero afortunadamente se recuperó del ataque.

El procesado fue diagnosticado primeramente de psicosis esquizofrénica paranoide y, después, de trastorno esquizotípico de la personalidad no sometido a tratamiento psiquiátrico. No obstante, señala la Fiscalía, no sufre alteraciones del pensamiento ni sensoperceptivas que perturben el juicio de realidad, ni alteraciones en la esfera psicótica que perturben su inteligencia y voluntad, según el informe forense.

Los hechos descritos constituyen a ojos de la Fiscalía un delito de asesinato en grado de tentativa. Es por ello que reclama una condena de nueve años de cárcel y una década de prohibición de aproximarse a su víctima a menos de 300 metros y de comunicarse con ella. En concepto de indemnización, solicita también el pago de 2.720 euros a su víctima por las lesiones causadas (y las secuelas) así como el pago de los gastos médicos generados por su ataque.