La calle de Gijón donde puedes probar la cocina de medio mundo: "Será el eje gastronómico de la ciudad"

Un viaje por el mundo a través de los sabores. Eso es lo que proponen los establecimientos hosteleros ubicados en la calle Marqués de San Esteban y sus inmediaciones, donde en apenas 400 metros –desde los Jardines de la Reina hasta el Museo del Ferrocarril– hay restaurantes que ofrecen servicio de gastronomía típica de España, Italia, Grecia, Turquía, Perú, Venezuela, México y Japón. Además, a todos ellos se les sumará próximamente otro local dedicado a la gastronomía italiana. "Esto a futuro va a ser el eje gastronómico de la ciudad porque hay muchas propuestas diferentes y la calle se presta mucho al admitir terrazas todo el año", destaca Juan Ribera, el propietario del restaurante peruano Mi Huarique.

La creación de negocios dedicados a la comida extranjera se ha convertido en una constante en los últimos años. Sin embargo, el primero en apostar por este espacio de la ciudad fue Carlos Alejandro Aranda, gerente de Gyros, un establecimiento que tiene como pilar fundamental a los bocatas griegos. "Abrimos hace 26 años y éramos el primer local internacional de la calle. Solo había cervecerías y discotecas", cuenta Aranda, un argentino que se mudó a Gijón hace tres décadas. "Allí trabajaba en un restaurante griego y de ahí surgió la idea", explica, antes de reconocer que "al principio no vendíamos nada porque aquí no se conocía la comida griega y ahora ya tenemos tres bocaterías en Gijón". Aranda destaca que a raíz de la creación del arenal de Poniente "la calle se fue poblando". "Ahora es una zona muy llamativa tanto para el hostelero como para el turista", zanja.

A escasos metros, está la pizzería Alboccalino, que fue el segundo negocio internacional en establecerse en Marqués de San Esteban. Lo hizo en 2011. Su gerente, el siciliano Roberto Fichera, asegura que "lo que buscamos es traer los sabores de Italia hasta aquí". "Las personas agradecen la cocina italiana tradicional de verdad, la que se hace a mano, lo casero", explica el encargado de Alboccalino, Jaime González. Otra de las comidas que destaca en esta zona es la turca. "Viene gente de Asturias y muchos turistas. A todos les encanta el kebab", comenta Imran Waris, quien trabaja desde hace dos años en el Doner Kebab Basma con su hermano, Muhammad Irfan.

En la misma calle, pero en la zona más próxima a los Jardines de la Reina, está el mexicano Chibiski. "Ofrecemos la cocina tradicional mexicana adaptándola al gusto español", dice el gerente del establecimiento, el gijonés Diego Hospido. "He visto cómo ha ido cambiando todo. La gente cada vez viaja más, las redes sociales juegan su papel, y hay que ir adaptándose al gusto de los gijoneses", argumenta.

Uno de los últimos en trasladarse a Marqués de San Esteban para desarrollar su actividad diaria ha sido el restaurante peruano Mi Huarique, cuyos dueños son Juan Ribera y Ana Cecilia Valladares. "Antes estuvimos en Moreda y en el barrio del Carmen. Estar aquí nos aporta estar en un sitio en el que hay movimiento tanto diurno como nocturno. En verano habrá más todavía al tener aquí la playa", ensalza Ribera, quien cifra las ventas de su plato estrella, el ceviche, en más de 200 unidades a la semana. Otras opciones para conocer la gastronomía de otros países como Japón o Venezuela son el restaurante Fumu o La’rrecha, respectivamente.

Pero más allá de todas estas propuestas internacionales para conquistar los paladares de los gijoneses, las recetas más tradicionales de la región también tienen su hueco en los soportales de Marqués de San Esteban. Allí abrió sus puertas hace diez días la Sidrería Gijón, en la que la bielorrusa Aksana Harustovich lleva a cabo las labores de dueña y cocinera. "Apostamos por lo clásico porque consideramos que es lo que faltaba en esta zona", culmina Harustovich, quien llegó a Gijón hace 18 años. Sin olvidar otro de los puntos de referencia de la gastronomía local como es el restaurante Mamaguaja.