Proyecto Hombre podría tener que dejar de prestar algunos de sus servicios a personas drogodependientes si continúan reduciéndose las subvenciones públicas que recibe la entidad. La voz de alarma la dio ayer en Gijón Cristina Díaz-Negrete, presidenta de la Fundación CESPA, la responsable de este servicio. "Desde que empezó la crisis han bajado mucho nuestros ingresos. Generamos déficit cada año. Ahora queremos abrir líneas privadas de ingresos para no tener que cerrar", advirtió Díaz-Negrete haciendo hincapié, además, en que "los desajustes políticos tampoco nos ayudan".

La presidenta de CESPA realizó esta advertencia durante la celebración de los 25 años que acaba de cumplir la Asociación de Familias y Amigos de Proyecto Hombre, que preside Alfredo Velasco. Una entidad que, tal y como recalcó uno de sus usuarios que llegó a la entidad en los años 90, Carlos de la Parte, "devuelve la dignidad a las personas". "Estaba perdido y encontré una familia con letras mayúsculas", reconoció el ahora voluntario de la organización. Durante el acto, en el que participó la alcaldesa Carmen Moriyón, los participantes en la celebración tuvieron palabras de homenaje y recuerdo para Joaquín Mateos, el expresidente de Proyecto Hombre fallecido el año pasado. "Aunque las drogas han dejado de ser noticia el problema sigue ahí. Hoy los adictos están integrados en la sociedad pero tenemos que seguir ayudando. Nunca fue tarde para hacer un mundo mejor si en el empeño ponemos coraje y esperanza", afirmó Luis Manuel Flórez, "Floro", máximo responsable de Proyecto Hombre, entidad que sólo el año pasado atendió a más de 150 personas.