"Decir que no esperábamos el recorte de una unidad de Infantil sería mentir. Somos realistas y sin niños matriculados para dos aulas, la decisión de la Consejería era previsible. Al menos, por ahora, conservamos la plantilla de este año".

Elisa Sánchez, directora del colegio Federico García Lorca, uno de los centros afectados para el próximo curso por la pérdida de unidades de Infantil de 3 años, sólo podía ayer lamentarse por una realidad: la bajada de matriculaciones y de niños en edad de escolarizarse en Gijón. Y como en su caso, el pesar cundía en la práctica totalidad de las directoras de centros que están en la misma circunstancia. Que no es otra que haber visto cómo colegios que hace pocos años tenían matrícula hasta para llenar tres unidades de alumnos de 3 años, ahora se quedan con mucho menos. El García Lorca, que lleva varios años con línea 2 (dos aulas por cada curso), y que tiene las unidades de Primaria casi al tope de alumnos, el próximo curso sólo tendra una veintena de alumnos en primero de Infantil. El temor es que esa supresión acabe repercutiendo en más unidades con el paso de los años.

Como el García Lorca, la reducción ha llegado también al colegio Rey Pelayo y a cuatro escuelas infantiles del ciclo 3-6 años: Las Mestas, Miguel Hernández, Zorrilla y Gloria Fuertes. Tampoco en el caso de estos centros se ha notificado, por ahora, reducción de plantillas. "No la han tocado, pero el temor lo vamos a tener", indicaba María Jesús Cid, directora del Miguel Hernández. Su centro, "que llegó a tener línea tres", el próximo curso sólo se abrirá un aula de 3 años. "Estamos en un área de población consolidada, sin familias jóvenes ni nueva construcción. Y lo que nos ha ocurrido es muy desalentador porque las escuelas de Infantil de Gijón trabajamos proyectos muy interesantes, con mucha implicación y nunca te esperas un jarro de agua fría así", comentaba Cid, que abogó por una reducción de las ratios de las aulas y, sobre todo, "por que quiten conciertos".

La directora de Las Mestas, la más grande del concejo con línea 4, quedará el próximo curso con 3 unidades en tres años, y ni siquiera estarán al tope de los alumnos posibles. "Nos sorprendió la gran caída que hubo en el proceso de admisión en comparación con el curso anterior, pero quizá la mayor extrañeza nos la había provocado que no hubiéramos perdido alumnos antes, porque el efecto de la crisis, la marcha de familias jóvenes y de inmigrantes creimos que iba a notarse desde hace algunos años", reflexionó Antonia Álvarez. También en el Zorrilla van a vivir una situación novedosa como es iniciar Infantil con un aula "que no hemos tenido nunca. Pero es que en esta zona no hay niños. Es un gran problema", dijo Margarita Pérez. Algún otro centro más está pendiente de confirmar alumnos de necesidades educativas especiales porque, sin ellos, también podrían perder una unidad.