El de ayer fue un día de fiesta en Proyecto Hombre. Y también de reivindicación. Como cada año por estas fechas, la Quinta de San Eutiquio se convirtió en lugar de encuentro y reencuentros, de balance e impulso a nuevos proyectos. Y como cada año, Luis Manuel Flórez, Floro, presidente de la entidad en Asturias, aprovechó para lanzar un discurso con mensaje.

En esta ocasión, destinado a la penitenciaría de Villabona. Floro se mostró "preocupado por la gestión" de la cárcel, donde "los más perjudicados son los privados de libertad". Hizo mención el responsable de Proyecto Hombre a la desaparición de la Unidad Terapéutica y Educativa (UTE) en la que se atendía a los reclusos con problemas de drogodependencias, y ofreció datos para la reflexión: "En el año 2011 pasaron por Proyecto Hombre un total de 122 personas; el año pasado sólo 38", indicó Floro, antes de lamentar que "aumentan los conflictos en la prisión y se sigue diciendo que no pasa nada".

Además de eso, el presidente regional de la entidad hizo balance positivo de la tarea emprendida a finales de los 80, con más de 3.000 personas rehabilitadas desde entonces y novedosos programas en marcha, como el proyecto Insola, para la integración sociolaboral de las personas a tratamiento, "quizás una de las necesidades principales que tienen", y el "proyecto Reciella" que se desarrolla en Oviedo y está destinado a la intervención en prevención entre los más jóvenes. Sus buenos resultados hacen a Proyecto Hombre plantearse la necesidad de ponerlo en marcha en otras ciudades de la región para trabajar con los más pequeños y prevenir conductas dañinas cuando sean adultos.

El acto festivo se completó con la entrega de distinciones, que en esta ocasión recayeron en los dos periódicos locales. La jefa de sección de Gijón de LA NUEVA ESPAÑA, Ana Rubiera, recibió el premio "emocionada por que una entidad como la vuestra me tenga presente con tanto cariño", indicó antes de señalar cómo "siempre he salido enriquecida del contacto con Proyecto Hombre, tanto profesional como personalmente", porque "la seriedad con la que hacéis vuestro trabajo y vuestro compromiso es estimulante".

Chelo Tuya, periodista de "El Comercio", recogió por su parte la otra distinción, antes de dar paso a una representación teatralizada sobre el "Quijote" con voluntarios y usuarios y de una multitudinaria comida de hermandad a la que asistieron numerosos representantes políticos, aunque ayer, por ser el día de reflexión antes de las elecciones de hoy, no tomaron la palabra como suele ser habitual. Una celebración por y para los usuarios, voluntarios y sus familias, volcadas desde hace años con la labor que desarrolla la entidad.