No se vieron lágrimas en el Ayuntamiento de Gijón al confirmarse la marcha de Ana Pastor del ministerio de Fomento para ocupar la presidencia del Congreso de los Diputados. Más bien al contrario. Gobierno y oposición ven en el cambio de liderazgo ministerial un resquicio para que Gijón pase a ser territorio de interés para Fomento. Pastor se va dejando varios flecos sueltos. Algunos tienen que ver con el puerto del Musel pero donde más le duele a la ciudad es en el plan de vías y la construcción de la estación intermodal.
"Las relaciones con la ministra siempre han sido cordiales pero los resultados de su gestión son insuficientes. Nuestra valoración es un suspenso", sentenciaba ayer el líder del gobierno forista y concejal de Actividad Económica y Desarrollo Urbanístico. Para Fernando Couto hay tres asuntos básicos que echarle en cara a Pastor: "la Variante de Pajares que a día de hoy está cerrada con una verja y un candado, la autopista del mar y las relaciones con el Puerto de El Musel y el plan de vías, dónde tras años de bloqueo se empezaron a hacer algunas gestiones pero muy lentas". Las gestiones a las que se refiere quien también es consejero de "Gijón al Norte" -la sociedad que gestiona el plan de vías y donde participan Ayuntamiento, Principado y Estado- fue rehacer el proyecto a partir del traslado de la estación intermodal al entorno del Museo del Ferrocarril. Un cambio pactado por PP y Foro, que trajo a la ministra Pastor a Gijón en noviembre de 2015 para darle sus bendiciones y del que todavía no hay más que palabras. "A la hora de que el proyecto avance, que es lo que importa a la gente, el ministerio no ha colaborado", concretó Couto.
El líder forista recordó la existencia de una coalición electoral entre su partido y el Partido Popular para "exigir con más fuerza que el ministerio de Fomento ponga como prioridad a Asturias en general, y Gijón en concreto" y mandó un mensaje: "el voto de un diputado vale ahora mucho en Madrid".
Para el líder del primer partido de la oposición, y también consejero de "Gijón al Norte", el socialista José María Pérez, la marcha de Pastor "desde luego no es una mala noticia para Gijón. Han sido cuatro años en blanco, tiempos de enredos y marear la perdiz. Muchos gestos pero ninguna acción". Más allá de las críticas a la gestión del plan de vías, Pérez resalta las constantes tensiones en el ámbito portuario "con una obsesión sistemática por El Musel" que para el edil se dejó sentir en la falta de apoyo del ministerio a la autopista del mar, en el freno de Puertos del Estado al proyecto hotelero en el Puerto Deportivo o los accesos pendientes al Musel. Pérez hizo suyo el refranero para despedir a Ana Pastor desde Gijón: "tanta paz lleves como descanso dejas".
David Alonso, edil de Xixón Sí Puede y consejero de "Gijón al Norte", piensa que "sería terrible que los proyectos de un ministerio cambien en función de quien ocupe la cartera" pero, aún reconociendo que "Pastor parecía que se había leído un pelín el plan de vías, por lo menos más que el secretario de Estado, lo cierto es que no se hizo nada. Es difícil que el cambio sea para peor, no por ella sino por su ministerio". Alonso espera que Fomento opte ahora por dar prioridad al plan de vías "y no sólo pensando en Gijón, sino en que es una de las grandes infraestructuras que tiene pendientes en España". Mientras se organiza un gobierno, el edil de XSP sugiere una reunión para decidir los pasos a seguir tras quedar sin vender el suelo.
