La Policía detuvo el jueves a un hombre de 42 años acusado de llevarse botellas de licor, una tablet y una impresora del almacén de un bar del Polígono de Pumarín. En total el arrestado consiguió un botín de más de 1.900 euros. El hombre contaba con antecedentes policiales y ya había sido detenido en 29 ocasiones por hurtos y robos violentos.

Su último "asalto" tuvo lugar a finales de septiembre. La camarera del establecimiento avisó a la Policía al ver salir al acusado del local con una bolsa grande de la compra que llevaba vacía cuando había entrado.