Foro Asturias logró ayer su primer triunfo presupuestario en esta nueva etapa en minoría de la mano de la abstención pactada con Xixón Sí Puede e Izquierda Unida, lo que supuso ahondar aún más en la división latente entre los tres grupos de izquierda municipal. Unas diferencias que ayer se escenificaron con reproches y descalificaciones políticas a sus trayectorias en los últimos meses en los tres ruedos de la actualidad: local, municipal y nacional. Un escenario propicio para que Carmen Moriyón agote sin despeinarse la coleta su tiempo como directora de lidia del Consistorio hasta final de mandato.

Y visto lo dividida que está su oposición natural -más deshilachada y con peores formas incluso que hace año y medio, cuando la izquierda no fue capaz de alcanzar un pacto que les llevase a la alcaldía- podrá hacerlo desde la barrera y sin exponer ni un alamar. Como ayer, que dejó en manos de la toricantana edil de Hacienda, Ana Braña, y su mozo de espadas, Fernando Couto, en el último tercio, la exposición de las grandes líneas del texto que fija las cuentas municipales para 2017, un morlaco de 227.382.510,15 euros para el Ayuntamiento y los organismos autónomos (fundaciones de Cultura y Servicios Sociales y Patronato Deportivo Municipal), lo que supone un 6,5 por ciento más que en 2016. Una suma que se eleva a 311 millones de euros si se incluyen las empresas municipales.

La de ayer fue faena de aliño para Foro. No hubo sorpresas y el Pleno extraordinario se convirtió en trasteo para el gobierno local y también para los ciudadanos que evitarán una prórroga presupuestaria como la vivida en 2016. Ana Braña, que despachó a sus socios con un "gracias" y a los contrarios, Ciudadanos y PSOE, con un "qué pena nos da pero les invitamos a colaborar más adelante", brindó al público los logros que suponen las cuentas municipales. En primer lugar, los seis millones de euros más que se destinarán a políticas activas de empleo. En segundo, la implicación de la ciudadanía para destinar ocho millones de euros a través de la participación ciudadana -seis millones en los presupuestos participativos y dos en los Consejos de distrito- y, tercero, los 34,4 millones de inversión global. El cuarto de los logros en este "largo camino de negociación clara, directa y serena", que destacó Braña, es que "por primera vez las cuentas reúnen la voluntad de grupos políticos, vecinos, concejalías y empresarios". Y, como no hay quinto malo, llegó la primera aparición en el Pleno de la polémica Renta Municipal -que demuestra, en palabras de Braña, "la vocación social" de las cuentas- cediendo los trastos así al resto de la oposición para lidiar con el texto. De perfil unos y de frente otros.

En el primer tercio de palabra las fuerzas de izquierda iniciaron sus reproches como un trasteo. "No hay que atrincherarse sino tener altura de miras", instó Izquierda Unida al PSOE por boca de Aurelio Martín. Xixón Sí Puede se perfiló como oposición argumentando que ellos denunciaron el mal estado de los emisarios o el agua en los túneles del metrotrén y mostraron su malestar porque las cuentas para 2017 incluyan una partida para los Premios Princesa de Asturias y el Festival Aéreo , una "manifestación bélica", que definió Mario Suárez del Fueyo. Ambas formaciones se agarraron a la Renta Social para abstenerse y marcar distancia con el PSOE. A ello respondió el socialista José María Pérez criticando la adhesión de XSP e IU ante un partido sin proyecto (Foro) y la rendición ante un presupuesto "de números vacíos, sin alma ni futuro" que es "más de lo mismo" y que reduce un 16% en planes de empleo, un 23% en promoción económica y casi la mitad en rehabilitación de fachadas. "¿Esto es social?", se preguntó Pérez. Con el cambio de tercio, en la segunda ronda de intervenciones de los portavoces, el nivel de acusaciones fue subiendo. Puyazos y banderillas volaron por el Pleno para disfrute de la derecha local.

Pero no hubo sorpresas. Todos los grupos votaron lo que habían aventurado en sus comités o asambleas, según su concepto del noble arte de la política. A favor Foro y PP, en contra PSOE y Ciudadanos y abstención de XSP e IU. El presupuesto se aprobó sólo con 11 votos a favor de 27 concejales. El no de Ciudadanos "no es permanente" pero la formación naranja optó por no contribuir a apoyar unas cuentas ideadas "más para pagar por el pasado que para invertir en el futuro". Esta decisión "meditada, responsable y coherente" se asienta sobre la negativa del Gobierno local a incluir más inversión y la gratuidad en las escuelas infantiles de 0 a 3 años. El Partido Popular votó a favor "por responsabilidad" pero para evitar "un infierno mayor" como serían los reajustes en caso de prórroga. Con Foro en el Gobierno, "a más modificaciones, más Podemos y peor para Gijón", argumentó Pablo González después de establecer una analogía con la "Guerra de las Galaxias" y tildar a la formación morada de "amenaza fantasma", título de una de las películas de esta saga. De ahí el voto favorable aunque sea a un presupuesto "con artrosis y anquilosado" y para el que pidió poder liberar recursos de cara a que en 2018 haya "menos partidas comprometidas".

En lo que sí coincidió toda la oposición fue en reprochar los antecedentes del Gobierno a no ejecutar los mandatos plenarios por lo que los valedores del proyecto, Xixón Sí Puede e Izquierda Unida, aseguraron que estarán "vigilantes" del desarrollo y ejecución del presupuesto que ayer indultaron.