El joven de 18 años, moreno, de pelo corto, delgado y de 1,75 cm de estatura -según sus víctimas-, detenido el viernes por agredir sexualmente a cuatro mujeres en un solo mes ha vuelto a la calle después de que el Juzgado de guardia de Gijón decretase su puesta en libertad con cargos el pasado sábado. El acusado, que ya había sido detenido en enero por unos hechos similares, prestó declaración asistido por el abogado del turno de oficio mientras que el juez, que apreció dudas sobre la autoría de estos ataques, optó por dejarle en libertad.

El joven actuó supuestamente durante un mes por diferentes zonas de la ciudad y sin consumar en ninguna ocasión el acto sexual. En cambio sí realizó tocamientos en las partes íntimas de sus cuatro víctimas, todas ellas mujeres y de diferentes edades, comprendidas entre los 22 y 49 años. Unos tocamientos que no llegaron a más porque las cuatro agredidas lograron defenderse por distintos métodos hasta lograr que su agresor huyera.

El primero de los asaltos, que motivó el inicio de la investigación a cargo de la Unidad de la Mujer y Familia (Ufam) de la Comisaría de Gijón, ocurrió en la calle Fundición, en el Centro, el 30 de abril a las seis de la mañana. Una vecina de Gijón, de 35 años, fue asaltada de camino a su domicilio pero logró pedir ayuda tras oponer fuerte resistencia y el agresor se dio a la fuga antes de provocar un mal mayor a la mujer.

El 20 de mayo fueron dos los intentos perpetrados por el joven. Y en la misma noche. El primero de ellos se produjo sobre la 1.40 horas en el barrio de Pumarín contra una mujer de 49 años y el segundo, en la misma zona, apenas una hora después contra una chica de 22 años. En ambos casos sus víctimas lograron zafarse del asaltante que se había hecho pasar por un vecino del mismo edificio para entrar junto a ellas a sus respectivos portales y, una vez dentro, abalanzarse sobre ellas para tocarles de forma lasciva.

El último incidente ocurrió tres días después en el barrio de El Llano. Esta vez sorprendió a su víctima por detrás y la empujó contra un vehículo mientras le tapaba la boca, pero la mujer le mordió con fuerza y logró poner en fuga a su atacante. Durante el tiempo transcurrido entre la primera y última, la Policía Nacional estableció un dispositivo nocturno especial para localizar al autor de las agresiones.

Las cuatro víctimas coincidieron al describir a su agresor. Un chico joven, delgado y de pelo corto y moreno que permitió a los agentes localizar al sospechoso y detenerle como presunto autor de las agresiones y ponerlo a disposición judicial el pasado sábado.