Varias de las trabajadoras que habían sido despedidas de Modultec y que ahora se encuentran reguladas temporalmente de empleo tras las sentencias que obligaron a la empresa a su readmisión, se reunieron ayer con la alcaldesa, Carmen Moriyón, para pedirle su apoyo ante el temor a que vuelvan a ser despedidas de nuevo cuando concluya la regulación temporal de empleo, el 30 de junio.

Dos de las sentencias, que consideran fueron discriminadas por razón de su sexo al incluirlas en el anterior ERE de extinción de contratos, ya son firmes al no haber admitido el Tribunal Supremo los recursos contra las sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Asturias. Moriyón se comprometió ayer con las afectadas a llevar su caso ante el Consejo de la Mujer de Gijón.