El juicio contra Iván González Fresno, el joven de 32 años acusado de la muerte de su madre en la casa familiar de la parroquia de Monteana a finales de noviembre de 2016, se celebrará el próximo 19 de febrero en la sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Gijón. Está previsto que la vista oral se prolongue durante tres sesiones en días sucesivos, hasta el 21 de febrero. Este viernes se producirá el sorteo para la elección de los nueve miembros que formarán el jurado popular.

La Fiscalía le considera autor de un delito de asesinato cualificado por la alevosía, con la concurrencia de la eximente de enajenación mental, la atenuante de confesión y el agravante de parentesco. En su escrito de acusación pide para él su absolución con internamiento en un centro psiquiátrico durante 20 años, la privación de tenencia y porte de armas durante ese tiempo y otros diez años más de libertad vigilada con la obligación de someterse a un tratamiento externo de la enfermedad con un control periódico.

Por su parte, la defensa de Iván González -la abogada Yolanda Payo- califica la muerte de María Milagros Fresno, "Marimí", de 54 años, como un delito de homicidio con la eximente de enajenación mental, atenuante de confesión y agravante de parentesco. Todo ello al entender que no existió alevosía en la acción de su representado puesto que la fallecida se defendió cuando el joven la estranguló. La letrada basa su defensa en que, en el momento de la comisión del hecho delictivo, Iván González sufría un trastorno mental y del comportamiento compatible con una grave enfermedad de la que no estaba siendo tratado porque no se le practicó un diagnóstico correcto antes de que ocurrieran los hechos que ahora se juzgan.

Cabe señalar que el acusado estuvo ingresado en el HUCA durante un mes, por mandato judicial, para que le fuera practicado un examen psiquiátrico. Su estancia en el hospital permitió diagnosticarle "una afectación de muy variadas y trascendentales funciones psíquicas modificando profundamente la personalidad de quien la padece y alterando significativamente sus facultades intelectivas y volitivas". Por ello, su abogada pedirá su absolución y su ingreso en un centro psiquiátrico durante un periodo no superior a los trece años y otros diez de libertad vigilada con la obligación de someterse a tratamiento externo con un control periódico.