Un hombre de 34 años de edad fue detenido el pasado viernes en Gijón por negarse a abandonar el domicilio de su exnovia, al que accedió con la intención de mantener una conversación con ella y acabó metiéndose en una de las habitaciones a dormir, desoyendo las súplicas de la mujer, que le pidió encarecidamente que se marchara.

Ante la negativa del hombre, que ni corto ni perezoso se metió en la cama, la dueña de la casa avisó a Comisaría, y varios agentes se personaron en el domicilio, donde se encontraron al invididuo plácidamente dormido. En ese momento le despertaron para que abandonara la vivienda, porque así la había pedido su expareja, pero se negó a obedecer la orden de los funcionarios policiales, a los que acometió bruscamente e incluso agredió, por lo que fue detenido y conducido a comisaría.