Pedro Vigil ha hecho un largo y activo viaje en la escena musical asturiana desde Gijón. De hecho formó parte de diversos grupos en el alegre movimiento sonoro de los años noventa. Empezó con "Penélope Trip", pasó por "Atica Revolution" o "Edwin Moses" hasta su último gran golpe sonoro, "Petit Pop". Este último ha sido todo un triunfo, un logro compartido tras el paso del tiempo con compañeros de aquella escena, aún muy recordada casi tres décadas después.

No en vano en "Petit Pop" están Mar, Lara y Cova, miembros de bandas de aquellos tiempos como "Pauline en la Playa", "Nosoträsh" y "Undershakers". Tiempos también muy pegados a su vida privada ya que Vigil está casado con Natalia Quintanal (otra "Nosoträsh") con la que ahora forma "La Villana". Con Natalia también hizo, entre otros trabajos, el disco "Anne Arbor" (Siesta).

Digamos que "Petit Pop" ("música pop para toda la familia", reza su eslogan) es la culminación de una carrera que siempre estuvo en ascenso y siempre con cambios de proyectos. De hecho, Pedro Vigil está en todas las facetas, sea de instrumentista, productor o compositor.

Es decir, ha sabido pasar (él y algunos de sus colegas de entonces) de la escena juvenil a convertirse en una referencia de la música familiar (entre otras muchas cosas), algo que completa como socio de la academia Sonidópolis, que precisamente comparte con algunos de los miembros de "Petit Pop", un centro que, al igual que el grupo, cuenta con la ovación de la clientela.

Tiene también carrera con marca propia, como Vigil, y una muy sólida trayectoria como productor, una faceta que trabaja con firmeza y que cuenta entre sus últimos trabajos con producciones como "Bestiario", el proyecto que comandan Alicia Álvarez ("Pauline en la Playa") y David Guardado.

Vigil suma además a su historia una parte internacional con su colaboración con la banda británica "The Wedding Present", el grupo que hizo un disco con título y portada de George Best, aquel fino jugador del Manchester United que maltrató su carrera fuera del campo a base de excesos con todo.

Vigil colaboró con ellos en una revisión de "Valentina". No sólo ha sido ésta su parte internacional, ya que hizo giras por el mundo acompañando a otros grupos.

También de la prolongación de los ambientes de aquel tiempo noventero nació Astro, la compañía que fundó junto a Roberto Nicieza, el primer batería de "Autralian Blonde". Sin olvidar que, a día de hoy, sigue activo y activado con su trabajo en los locales de ensayo y creación Coma, del Ayuntamiento de Gijón.

Los que conocen de cerca (muy de cerca) a Vigil lo describen como muy metódico, perfeccionista y exigente. Cualidades que dan garantía de buen hacer y de calidad final en el trabajo que corresponda. "Si hay que hacer un trabajo veinte veces, se hace veinte veces. Con él hay que estar al nivel", apuntan los que le conocen. Por cierto, mantiene intactas sus relaciones con la mayoría de los músicos con los que ha trabajado a lo largo de su ya dilatada carrera. Y todo ese caudal profesional surge de manera autodidacta: toca la guitarra, el bajo, el teclado y la batería. "Aprendió solo y es capaz de hacer sonar cualquier cosa; eso me parece de un logro mayor", sentencia otra persona muy próxima a su vida y obra que también destaca la exigencia y autoexigencia de este respetado profesional criado en el barrio gijonés de Pumarín.