Reforzar las ayudas de emergencia y eliminar la "polémica" renta social. Esta es la propuesta del PP gijonés, que llevará a la próxima comisión de Servicios Sociales con el objetivo de reformar las bases de unas subvenciones extraordinarias "que no cronifican las situaciones de necesidad, como hace la renta social", en palabras del portavoz municipal, Pablo González. Los populares concretarán sus mejoras en un decálogo, que contempla crear un voluntariado social y elevar al doble el importe de las ayudas, hasta los 6.455 euros anuales. "Por qué vamos a inventarnos herramientas polémicas si tenemos otras que funcionan y no generan rechazo", expresó González.

El edil volvió a cargar contra la renta social, después de que se destapasen cuatro casos de reventa de productos financiados por el Ayuntamiento. El PP apuesta por las ayudas de emergencia, que en Gijón cuentan "con pocos perceptores porque hay demasiados requisitos". El decálogo para reformar las bases se apoya en los éxitos de otras comunidades autónomas. Por ejemplo, Bilbao autoriza un segundo perceptor por unidad familiar o Logroño impone límites económicos generales. Otras medidas son unificar en una sola las cuatro líneas de ayudas, que el apoyo económico no exceda el mes, incrementar el número de conceptos, prevenir el fraude o que el cobro de la prestación implique una obligación.