Ayer se celebró el Día Mundial del Síndrome de Down y la comunidad educativa del colegio San Vicente de Paúl quiso sumarse a las celebraciones en favor de la inclusión con una iniciativa singular: hacer que los niños llevaran a clase calcetines desparejados.

Los estudiantes respondieron a lo grande, y a lo largo de la jornada de ayer dedicaron un tiempo en sus clases para recordar que todos somos iguales dentro de la diversidad. La campaña de los calcetines ha sido promovida por la asociación Down España y por Chloe Lennon, una niña escocesa de tan solo cinco años, con síndrome de Down, que formuló dicha petición para celebrar el día del Síndrome de Down: llevar calcetines de diferentes colores en cada pie como celebración de la diferencia en positivo.

Lo hizo en un vídeo casero grabado por su madre con tan curioso mensaje, y tras difundirlo a través de las redes sociales numerosos medios de comunicación de todo el mundo se hicieron eco, hasta hacerse viral en poco tiempo y llegar al colegio gijonés.

"Todos somos iguales, todos somos distintos; en definitiva, todos somos auténticos", reflexionan los estudiantes del Colegio San Vicente de Paúl, que han seguido las instrucciones al pie de la letra en todos los niveles educativos.