El jueves no hubo tarta de chocolate ni velas, pero ayer a los pies de la Santina sí. Más de un centenar de socios del Real Grupo de Cultura Covadonga participaron este fin de semana en la vigésimo sexta marcha al santuario, marcada por el ochenta cumpleaños del club gijonés, que fue el día 10. Después de recorrer 80 kilómetros, entre sábado y domingo, los grupistas soplaron las velas pendientes y pidieron a la Virgen "salud" para poder "llevar tu nombre a lo más alto de la superación". Hubo, por supuesto, misa y ofrenda floral, además de actuación de la sección de coros y danzas, y un cumpleaños feliz cantado por el Orfeón.

"Fue una marcha muy emotiva y bonita", resumió el presidente de la entidad deportiva, Antonio Corripio, que pretende para próximas ediciones "involucrar a los jóvenes" y mantener así viva la tradición. En ésta sólo participaron cuatro, los que tuvieron el privilegio de soplar las bengalas de la tarta de cumpleaños. El jueves, en el acto de conmemoración del 80º. aniversario, hubo un gran pastel, pero fue de cartón. Ayer, por fin, los grupistas pudieron saborearlo. Corripio pronunció un breve discurso en la cueva de Covadonga, que empezó así: "difícilmente habrá un esfuerzo más gratificante que el que hemos completado para poder alcanzar esta gruta y llegar a los pies de nuestra Santina para decirle: aquí estamos un año más, fieles a nuestra tradición". Aquí están los grupistas, continuó, "que llevamos tu nombre cada vez que competimos en una cancha, cada vez que uno de nuestros deportistas se cuelga una medalla al cuello o cada vez que cualquiera de nosotros te ve, señora y galana, a la entrada de nuestra instalaciones en la ribera del Piles, sabedores de que además eres la reina de nuestras montañas".

El presidente del club recordó los tres centenarios que este año celebra Covadonga -el de la Coronación de la Virgen, el de la creación del Parque Nacional de la Montaña y el decimotercer centenario de los orígenes del reino de Asturias- para añadir a la lista un motivo más de fiesta: los ochenta años del Grupo. Corripio finalizó su intervención con tres peticiones a la Santina. La primera, "que nos des salud para poder seguir honrándote desde el deporte, desde el esfuerzo por ser mejores y poder así llevar tu nombre a lo más alto de la superación". La segunda, "que la ilusión guíe siempre el camino de nuestros hijos". Y la tercero, "que te acuerdes de los grupistas que ya no están con nosotros".

Los caminantes llegaron ayer a Covadonga a la una del mediodía con una enorme bandera. Allí celebraron una misa que fue oficiada por el abad, Adolfo Mariño. La nota musical la pusieron el Orfeón, que cantó en la santa cueva, y la sección de coros y danzas, que lo hicieron ante la basílica.