La Universidad de Manchester ha adjudicado a Industrial Olmar el suministro de un autoclave para el nuevo Instituto Nacional del Grafeno británico, un centro especializado en la investigación y desarrollo del grafeno, un material ligero y de alta conductividad que es 100 veces más resistente que el acero.

La empresa radicada en el polígono industrial de Somonte ha señalado que el autoclave encargado por la Universidad de Manchester "será uno de los equipos más importantes del nuevo Instituto Nacional del Grafeno, dedicado a la investigación y desarrollo de este nuevo material, cuya dureza, resistencia, flexibilidad, ligereza y alta conductividad hacen que los expertos lo consideren el material del futuro", cuyas aplicaciones van a revolucionar sectores como los de la electrónica, la producción de nuevos tipos de chips en informática, la mejora de la tecnología de banda ancha y los teléfonos inteligentes en telecomunicaciones y la industria farmacéutica, donde se puede usar en medicamentos de liberación dirigida.

El contrato, rubricado el pasado mes de marzo, asciende a 152.500 libras esterlinas (unos 174.500 euros al cambio actual). El autoclave no sólo permitirá la manufactura de grafeno, sino también de otros materiales compuestos termoestables y termoplásticos.

Un autoclave actúa sobre los materiales variando su temperatura y presión. La tecnología desarrollada por Olmar permite modificar y estudiar ambas variables en tiempo real. Olmar está especializado en la fabricación de autoclaves, entre ellos los que se emplean en la producción de materiales compuestos, como los que ha vendido, por ejemplo, para la industria aeronáutica, a Airbus. Además del sector aeroespacial, la Fórmula 1, el equipamiento deportivo y la construcción también emplean estos nuevos materiales.

El Instituto Nacional del Grafeno cuenta con instalaciones de 7.600 metros cuadrados, incluyendo salas para realzar experimentos y un laboratorio de 1.500 metros cuadrados. El centro también colabora con otros organismos en proyectos para comprobar si los resultados que arrojan los nuevos materiales en el laboratorio se mantienen cuando se producen a escala industrial. El objetivo final es transferir el conocimiento al sector industrial.